A partir del 7 de marzo

Barcelona espera acabar con su imagen de ciudad sucia con la nueva contrata de limpieza

El nuevo servicio supone un 13,6% más de inversión y entrará en vigor dentro de un mes con un incremento en la frecuencia de las actuaciones

La primera fase afecta a media ciudad e incluirá reponer 12.600 contenedores, el 50% del total, e intensificar los trabajos en zonas concretas

Ada Colau observa la nueva flota de limpieza del Ajuntament

Ada Colau observa la nueva flota de limpieza del Ajuntament / JORDI OTIX

Toni Sust

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Cuando a la alcaldesa, Ada Colau, se le reprochó en los últimos meses que Barcelona está sucia, admitió que algo no iba bien. Por ello activó un plan extraordinario para paliar la situación, Cuidem Barcelona. Y advirtió, siempre que salía el asunto, de que los problemas se verían revertidos a partir de la entrada en vigor de la nueva contrata de limpieza. Pues bien, el momento ha llegado.

Se incorpora a 400 empleados más y la flota de vehículos eléctricos pasa de 270 a 870, el 66% del total

La nueva contrata supone una inversión de 2.344 millones de euros para los próximos ocho años, a 293 millones anuales, un 13,6% más que la anterior, y entrará en vigor el 7 de marzo en la mitad de la ciudad, cinco de los 10 distritos. En concreto, en dos de las cuatro zonas en las que Barcelona se divide en lo que a trabajos de limpieza se refiere: la zona centro –Gràcia, Eixample y Ciutat Vella- y la zona este -Sant Andreu Sant Martí y las playas. En la centro, el adjudicatario es FCC, que repite como tal. En la este, Urbaser, que también repita. El ciudadano debería notar una mejora y también algún cambio, por ejemplo: ahora se podrá tirar plástico y metal en el contenedor amarillo de los envases.

Carlos Vázquez, director de Servicios de Limpieza y Gestión de residuos del ayuntamiento, junto a una máquina de barrido con cepillo.

Carlos Vázquez, director de Servicios de Limpieza y Gestión de residuos del ayuntamiento, junto a una máquina de barrido con cepillo. / JORDI OTIX

Adjudicaciones recurridas

El sistema no empieza parcialmente porque se quisiese actuar por fases. El motivo es que en las otras dos zonas, que comprenden el resto de distritos, el proceso se vio paralizado porque se presentaron recursos contra las adjudicaciones, que otorgaron la gestión de la zona norte (Horta-Guinardó y Nou Barris) a Valoriza, nueva empresa concesionaria, y la de la zona oeste (Sarrià-Sant Gervasi, Les Corts y Sants-Montjuïc) a CLD, que también repite como adjudicataria. Ya resueltos los recursos a favor del consistorio, el retraso en el procedimiento ha obligado a que la nueva contrata se active en septiembre en esta otra mitad de la ciudad. En ambos casos, la implantación del nuevo sistema tiene una duración prevista de nueve meses.

En adelante se podrá tirar plástico y metal al contenedor amarillo de los envases

Lo mejor para entender las características de la contrata es escuchar a Carlos Vázquez, director de Limpieza y Gestión de residuos del Ayuntamiento de Barcelona, que antes de que se presentara la nueva medida la detalló ante los medios de comunicación. En esencia, lo que Vázquez explica es que en adelante habrá más limpieza de las calles, con una mayor frecuencia y de una forma más especializada, porque se tendrán más en cuenta los problemas particulares de cada zona. Donde sea necesario, se limpiará más, y eso se hará tras haber analizado cuáles son los puntos que requieren esa atención añadida.

 Nuevo vehículo eléctrico para la limpieza del carril bici.

 Nuevo vehículo eléctrico para la limpieza del carril bici. / JORDI OTIX

Una ciudad distinta

Vázquez relata que la anterior contrata, en vigor desde hace 10 años, no contemplaba la ciudad que hay ahora. “Identificamos lugares en los que había que reforzar la limpieza”. De ahí, dice que se contrate a 400 personas más (290 para labores de limpieza), elevando a 2.100 la plantilla total de los que combaten la suciedad. “Más del 65% de la contrata es para personal”, subraya. Cuarenta personas asumirán la labor de informar a la ciudadanía sobre limpieza y gestión de residuos.

El responsable diferencia la limpieza básica y la complementaria. La básica es la que se hace en todas las calles: barrido, limpieza con agua (“la que da más calidad”, destaca), sea de forma manual o motorizada, o, tercera opción, con una máquina que incorpora mangueras que ayudan a reunir los residuos para recogerlos.

Limpieza complementaria

La complementaria atañe a las “especificidades” de cada zona: la retirada de hierbas en alguna, la limpieza de orines en otra. El repaso de las tardes en sitios muy frecuentados en esa franja horaria. La limpieza de zonas verdes. El vaciado extra de papeleras que rebosan antes que otras por sistema. Un sinfín de detalles que forman ese mapa complementario que ahora se tendrá más en cuenta.

“La frecuencia será superior, se incrementará la limpieza básica y la complementaria”, afirma. Dentro de las dos zonas en las que se activa ahora la contrata, estos son algunos ejemplos de lo que supondrá ese incremento de la frecuencia. Por ejemplo, en Ciutat Vella el baldeo nocturno se duplicará en invierno. En el Raval, el Gòtic y Sant Pere-Santa Caterina-Ribera, será diario todo el año, cuando hasta ahora solo lo era en verano y el resto del tiempo se hacía a días alternos. En la Barceloneta también se duplica y se hará tres o cuatro días por semana y en función de la zona, cada día.

El barrido mixto, es decir, en el que participa un operario y también una máquina con cepillos, se duplica también en Ciutat Vella y en los barrios citados será diario todo el año. El barrido de la tarde se incrementa un 30%. En el Eixample, también se duplica el baldeo nocturno y la limpieza con agua, ahora quincenal e incluso mensual, será semanal. En zonas de espacial tránsito, como Sant Antoni, habrá baldeo tres días por semana. El barrido mixto crece un 25%.

Nuevo carrito de la limpieza autopropulsado.

Nuevo carrito de la limpieza autopropulsado. / JORDI OTIX

 En el barrio de la Sagrada Família, el barrido mixto dual (operario, más máquina, más agua) se hará cuatro días por semana. En Gràcia, las plazas tendrán limpieza con agua cada día, semanal en el resto del distrito. El barrido mixto sube un 30%: tres veces por semana donde eran dos. Son algunos ejemplos de un cambio del que, al final, será juez el ciudadano, que dentro de un año estará en condiciones de juzgar si los distritos en los que el nuevo sistema se aplica han mejorado.

La flota

Colau, que se ha felicitado por la nueva contrata, la más elevada del consistorio; la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, y el concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Eloi Badia, han participado este miércoles en la presentación, en la playa del Bogatell, de parte de los nuevos vehículos. Porque una de las novedades concretas de la nueva era es la renovación de la flota. Por primera vez se dispondrá de máquinas para limpiar los carriles bici: hasta ahora no las había en el consistorio que cupieran en un carril. Pero lo que más destaca es que se incrementa en mucho el porcentaje de vehículo eléctrico, de un 20% a un 66%, de 270 a 870 vehículos eléctricos. El 75% de la flota de limpieza será eléctrico y el 44% de los de recogida, también. La media da el 66%.

“Incorporamos 78 recolectores eléctricos”, subraya Vázquez, que se puso a analizar cuántos había ya en Catalunya y solo encontró dos en Solsona y uno en Barcelona, que se emplea en Sant Andreu. Habrá carros de la limpieza “autopropulsados” y otros con ayuda al impulso que permitirán a los operarios llegar antes a su destino.

Renovación de contenedores

Más cambios: antes Parques y jardines se encargaba de limpiar algunos parques. En adelante será siempre competencia del servicio de limpieza. En las playas, se empezaba a limpiar a las siete de la mañana. Ahora se hará antes. La temporada de verano estaba establecida entre mayo y la Mercè, el 24 de septiembre. Ahora se prolonga hasta otoño.

El contenedor de la orgánica estará ahora junto al resto de los de recogida selectiva, como en una prueba piloto que se hizo en Fort Pienc.

Se quiere incrementar la recogida selectiva, y la orgánica estará en adelante junto a los otros contenedores de recogida selectiva, como se hizo en el Fort Pienc en una prueba piloto: el resultado fue que la recogida selectiva se incrementó. A partir del 7 de marzo se iniciará la renovación de los contenedores. En la ciudad hay unos 25.200 contenedores y en las dos zonas en las que se activa la nueva contrata serán reemplazados la mitad: 12.616. El cálculo es que las 61 personas repartidas en 30 equipos que se dedicarán a ello cambiarán entre 800 y 1.000 contenedores cada semana. Se avisará mediante anuncios si algunos cambian de emplazamiento, aunque también los informadores se ocuparán de advertir a los vecinos. La limpieza exterior e interior de los contenedores “se doblará”, según Vázquez. Los nuevos contenedores serán más bajos, ha dicho Badia, no podrán tapar a una persona. Durante este mes de febrero, el consistorio presentará los nuevos modelos.