Barceloneando

Felicitats, Pasqual Maragall

En el 81º aniversario del 'president' de Catalunya y alcalde de Barcelona, la ciudad palpita a la espera de que llegue en marzo la cata por parejas de Vila Viniteca y el éxito de los pasteles para celiacos HelMaCakes.

Junio de 1992: Pasqual Maragall recoge la llama olímpica en Antenas

Junio de 1992: Pasqual Maragall recoge la llama olímpica en Antenas / SANTIAGO BARTOLOMÉ

Joan Vehils

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El pasado jueves Pasqual Maragall cumplió 81 años. Los que tenemos la suerte de tener memoria deberíamos acordarnos más de Maragall. El alcalde de los Juegos Olímpicos de 1992. El alcalde que puso Barcelona en el mapa y la convirtió en una de las ciudades más modernas, cosmopolitas y creativas de todo el planeta. Ahora que hace 30 años de aquel evento estamos obligados a recordar la figura de Maragall; ahora que vamos tan escasos de líderes políticos sería bueno dedicarle el año a su figura; ahora que Javier Mariscal ha reinventado el Cobi y que sigue en pie la propuesta de organizar unos Juegos de invierno deberíamos reivindicar el espíritu de Maragall y dedicarle un gran homenaje.

Maragall era uno de esos políticos que te lo podías encontrar regularmente en el autobús, un dirigente con un proyecto claro de ciudad y que ejerció de alcalde durante 15 años. O sea, que algo hizo bien para recibir el apoyo y la gratitud de los ciudadanos durante tanto tiempo. A un año vista de las elecciones municipales no estaría mal que los actuales aspirantes a la alcaldía se inspiren en su obra y la resalten. No se aterren. A todos les dará votos recordar su figura. Pues sí, en el 92 Pasqual Maragall tenía 51 años. Pasa el tiempo.

Por cierto, que la alcaldesa Ada Colau ha empezado el 2022 muy enchufada. Además de visitar los barrios de Les Roquetes y Gràcia, el martes estuvo presente en la sala Beckett viendo ‘El corredor de Karts’. Una obra que trata sobre el subconsciente de la Catalunya pujolista y beata y un día después no se perdió el nuevo espectáculo de la payasa Pepa Plana en el nuevo Centre de les Arts lliures de la Fundación Joan Brossa.

El enólogo Quim Vila, en su Vila VIniteca, una tienda de culto.

El enólogo Quim Vila, en su Vila VIniteca, una tienda de culto. / El Periódico

Capital del vino

El 2022 ha empezado sin apenas actos y eventos en Barcelona como consecuencia del covid pero una prueba de que hay ganas de volver a la normalidad es que en menos de cuatro minutos quedaron completadas las 120 inscripciones para participar en la 14ª edición del Premio Vila Viniteca de cata por parejas. Un evento que recoge catadores de todo el mundo y que será el primer gran evento del vino a nivel internacional. El acto se celebrará en la Casa Llotja de Mar de Barcelona en marzo tras suspenderse el año pasado.

Este y la Barcelona ‘Wine Week’ que estaba prevista la segunda semana de febrero y que este año se hará coincidir con el salón Alimentaria en el mes de abril demuestran el potencial de Barcelona respecto al mundo del vino. "Estamos muy felices por el éxito de participación", me comenta Quim Vila de Vila Viniteca. Vila, que es uno de los tipos que más sabe de vinos del planeta, explica que aquí, a diferencia del resto de Europa, el vino se consume en su mayoría en restaurantes pero que durante la pandemia han cambiado los hábitos. "Ahora se consume más en casa y se bebe mejores vinos". No hay para menos. Poco que nos dejan celebrar, que menos que abrir una buena botella de vino de vez en cuando. 

Las pasteleras Helena Hernández y Marga Estarellas de HelMaCakes.

Las pasteleras Helena Hernández y Marga Estarellas de HelMaCakes. / El Periódico

Felicidad sin gluten

Hace unos días me encontré por la Diagonal de Barcelona a María Ramallo Abaurrea con un enorme pastel bajo el brazo. Ramallo creó la agencia Wò Cultura Creativa y es una de las mejores `Brand building’ de la ciudad. Me cuenta que está colaborando en un interesante proyecto de pastelería para celíacos que han puesto en marcha Helena Hernández y Marga Estarellas y que se llama HelMaCakes.

La primera tenía una hija celíaca y estaba harta de que no pudiera comer casi nada en las fiestas, meriendas y celebraciones de los niños. La segunda cocina de maravilla y ha realizado diversos cursos de pastelería incluido el de la escuela de hostelería Hofmann. Así que se unieron las dos para crear HelMaCakes. Dicen que le ponen tanto cariño y sabor que no queda espacio para el gluten. Las pueden encontrar en Instagram o pedir los pasteles y dulces a través de Glovo. María me cuenta que la clave del éxito es que los pasteles son espectaculares y que están teniendo tanto éxito entre los celíacos como con los que no lo son. Habrá que probarlos.

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