Circulación

Un hombre en patinete evita de milagro un choque fatal con un autobús en Barcelona | VÍDEO

El vehículo de movilidad personal no obedeció el rojo del lateral ciclista de paseo de Gràcia con Gran Via, un cruce "muy mal resuelto", según el Bicicleta Club de Catalunya

patinete

patinete / Twitter

Carlos Márquez Daniel

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Es de esos videos que hay que ver varias veces. Al protagonista le va de un pelo, de un suspiro, y uno lo revisa una y otra vez como esperando que el desenlace sea distinto. No peor, distinto. Pero no; ahí viene el patinete y por la perpendicular llega un bus de TMB. Goliat contra un David sin su honda, y sin piedras. Ni el casco le habría salvado en caso de colisión. Un ángel debió pasar por ahí y gracias al video grabado desde un coche (parado en dudoso lugar) puede comprobarse que apenas fue un roce. No por la pericia de los implicados. Pura fortuna. A partir de ahí, con la vida salvada, que al fin y al cabo es lo mas importante, ya todo son conjeturas. Pero ojo, el Bicicleta Club de Catalunya (Bacc) advierte de que este es un punto negro, un ejemplo de mala conexión ciclista.

Hay un hecho indiscutible: el hombre del patinete tiene el semáforo en rojo y parece, por la trayectoria, que viene de paseo de Gràcia, por el lateral reservado al transporte público. Hay un detalle reprobable: la velocidad quizás excesiva del autobús. Y hay una circunstancia a debatir: el diseño del carril bici. De lo primero hay poco que añadir, porque por la actitud del patinador, que ni siquiera mira a su izquierda, ademán previsible y deseable cuando uno ningunea el semáforo a sabiendas, parece que no es consciente de que debería haberse detenido. Sobre su recorrido, el gesto indica que o bien subía por el lateral o bien había cruzado el paso de peatones por detrás del coche que estaba grabando la escena. En cuanto a lo segundo, sin medición alguna, y en una observación del todo subjetiva, sí da la sensación de que el bus atraviesa muy deprisa el cruce. El vehículo, de la línea 52, debía bajar por paseo de Gràcia para luego tomar Casp, pero por alguna incidencia en el recorrido habitual, según un portavoz de TMB, tomó el lateral de Gran Via para bajar por Pau Claris. Sobre la velocidad, la misma voz señala que en este tramo podía circular a 50 kilómetros por hora.

Continuación de Gran Via

También, en el momento de coincidir, parece que desvía su trazada ligeramente para no engullir al patinete. Un ligerísimo golpe de volante que pudo ser determinante para salvar la vida del hombre del patinete, que salta a la acera como un resorte. En cuanto al carril bici, se trata de la continuación del nuevo lateral ciclista de Gran Via. Paseo de Gràcia, en cambio, entre este punto y la plaza de Catalunya, no dispone de vial para pedalear. A partir de ese punto y hacia la plaza del Cinc d'Oros, el lateral de la avenida comercial se pacifica y bicis y patinetes ya pueden usarlo tanto de subida como de bajada, por el otro lado.

Bicicletas circulando por el paseo de Sant Joan, el pasado septiembre.

Bicicletas circulando por el paseo de Sant Joan, el pasado septiembre / Manu Mitru

Adrià Arenas, portavoz del Bacc, ha tenido ocasión de revisar el video y se reafirma en que estamos ante una "auténtica chapuza". Deja claro, de entrada, que el semáforo está en rojo y que hay sin duda un tema de civismo, pero cree que omitir la señal sin querer, como parece ser el caso, demuestra que estamos ante una "infraestructura deficiente, una conexión muy mal diseñada". Pero vamos con una explicación previa antes de seguir con Adrià. El carril bici de Gran Via tenía una deuda histórica entre plaza de la Universitat y paseo de Gràcia, tramo en el que la bici perdía su pasillo reservado y tenía que buscarse la vida entre los coches. El año pasado finalmente se pintó el carril al bajarlo completamente a la calzada, al lateral. Pero con arreglos que han puesto los pelos de punta al Bacc. Hasta el cruce con Rambla de Cataluya todo bien. Ahí, el vial en sentido Besòs pasa de llado montaña del lateral a la ladera mar, junto a la acera. Sigue por ahí hasta paseo de Gràcia, donde de nuevo vuelve a su lugar original, a la izquierda de los coches. El carril que se ve en el accidente es el que viene precisamente de Rambla de Catalunya, con un semáforo en rojo para las bicis porque deben esperar a que pasen los automóviles para irse al otro lado. En resumen, la bici viene por un lado, pasa al otro y luego debe volver al mismo corredor cruzando el tráfico. Todo, en menos de 150 metros de longitud.

Prioridades

Puesto el contexto, Adrià lamenta que el ayuntamiento "dé una vez más prioridad a los vehículos motorizados y haga esperar a la bicicleta, cuando con una modificación semafórica que deje salir antes a las bicis al cruzar Gran Via bastaría para evitar todo este lío". "La bicicleta -se queja- vuelve a ser un vehículo de segunda". Sucede un poco lo mismo, señala, en el cruce de paseo de Gràcia con Diagonal. Y todo esto pasa, añade, con coches y motos circulando "a gran velocidad gracias a la generosa anchura de los carriles" de la arteria. "Cuando pasan estas cosas podemos hablar de incivismo o de error humano, pero es necesario que también tengamos en cuenta que podemos estar, como es el caso, ante una infraestructura mal planteada".