Desescalada

Centenares de desalojados de playas, calles y plazas durante la noche en Barcelona

Batlle destaca que no ha habido “incidentes graves” en la primera jornada con los locales de ocio cerrados de nuevo

Las patronales del ocio alertan de que los cierres vuelven a agravar las fiestas sin control en espacios públicos

Botellón en las playas de la Barceloneta y en el Born

Botellón en las playas de la Barceloneta y en el Born /

El Periódico

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La primera noche con el ocio nocturno cerrado de nuevo por el incremento de la incidencia de la pandemia se cerró sin conflictos de envergadura, en una jornada que se adivinaba potencialmente compleja porque la lógica indicaba que con los locales clausurados proliferaría la presencia ciudadana en los espacios abiertos preferidos para encuentros en generales y botellones en particular.

La noche del viernes al sábado no ha registrado “incidentes graves”, según el teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, aunque los desalojados de playas, calles y plazas en la capital catalana se han contado por centenares. En un dispositivo conjunto de la Guardia Urbana y los Mossos, los agentes han desalojado a las personas concentradas sin respetar alguna de las medidas de prevención acordadas con motivo de la pandemia, como la de guardar la distancia entre personas, o el consumo indebido de alcohol.

Los desalojos de grupos más numerosos se han dado en la plaza dels Àngels, en el paseo del Born y en algunas playas, especialmente la del Somorrostro, según ha precisado este sábado Batlle, que ha hecho un llamamiento a la responsabilidad colectiva para no retroceder en las medidas.

El edil ha indicado que esta noche, "posiblemente", se ha detectado mayor presencia de personas en el espacio público de la ciudad como consecuencia del cierre de locales, pero ha subrayado que no se ha registrado incidentes. Fuentes de los Mossos, han explicado que no se han practicado detenciones. En una entrevista concedida a ACN, el teniente de alcalde de Seguridad ha descartado la posibilidad de cerrar las playas para evitar que registren aglomeraciones. De hecho, el concejal considera que cerrarlas sería contraproducente, porque, dice, las playas son un elemento de "descompresión" que evitará una excesiva afluencia a otras zonas, que juzga más preocupantes, como las citadas y conocidas por acoger encuentros masivos en el espacio público, es decir, el Born o plazas de Gràcia y puntos de Sants, entre otros enclaves bien identificados.

Dispositivo reforzado

El consistorio anunció el jueves que reforzaría la presencia de informadores en puntos de la ciudad donde habitualmente se producen aglomeraciones de gente, como en las plazas del distrito de Gràcia, la plaza Àngels, el Born y ciertos puntos de Sants, entre otros. Los informadores intentarán canalizar los flujos donde más intensamente se produce la ocupación del espacio público redirigiendo a la gente hacia la avenida de Borbó y la zona de la Vil·la Olímpica.

En una de las diversas intervenciones que ha realizado para medios de comunicación, Batlle ha señalado hoy al respecto de la celebración de las fiestas de Sants y Gràcia en unos momentos de expansión de la pandemia, que no ve comprometida su organización, si bien las decisiones se toman "día a día" en función de los datos epidemiológicos. 

Reproches de las patronales

Las asociaciones que representan a bares, salas de fiesta y discotecas lamentan que la situación en la vía pública se agrave en la medida en que se cierra la oferta reglada. El secretario general de Fecalon insiste en pedir más contundencia a Batlle y en reabrir los locales. Expresa preocupación por el cambio de hábitos juveniles a causa de las restricciones por la pandemia, con el botellón en expansión y un "consumo abusivo de alcohol" por parte de los jóvenes.

Desde la Fecasarm, su homólogo Quim Boadas afirma que esto "es lo que ocurre cuando se hacen las cosas mal y no se fomentan espacios legales dotándolos de herramientas de control tales como someter el derecho de admisión a haber pasado un test previo negativo". Cree que se están cerrando "espacios 99,975% seguros y se fomentan el botellón y las fiestas sin control".

Desde hace meses la entidad promueve el Liberty Pass, sin que la administración lo haya aceptado, aunque ahora parece que "aceptarán la fórmula de test más código QR". "Vamos ocho meses tarde en implementar soluciones mientras se pierde el tiempo con medidas surrealista de imposible cumplimiento", añade. Insisten en tener todo listo con la empresa de test más grande de España para generar 'hospitality zonas' en municipios con concentración de ocio, donde la actividad podría suponer un filtro para que los jóvenes positivos asintomáticos fueran detectados, frenando la propagación.