Quo vadis

Nazario: “La Rambla es irrecuperable”

El dibujante, que reside en la plaza Reial desde hace 40 años, cree que el impacto del turismo en el centro de Barcelona no tiene vuelta atrás

BARCELONA. 10.06.2021
El ilustrador, dibujante  y autor de comics underground Nazario en la Pl Real. FOTO FERRAN SENDRA

BARCELONA. 10.06.2021 El ilustrador, dibujante y autor de comics underground Nazario en la Pl Real. FOTO FERRAN SENDRA / FERRAN SENDRA

Toni Sust

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El dibujante Nazario Luque, de 77 años de los cuales 40 como vecino de la plaza Reial, no está para que le incordien mucho. Cree que el turismo acaba convirtiendo los centros de las ciudades en lugares casi idénticos y que la pandemia no cambiará la sociedad para mejor. Y no se corta demasiado: "He sacado dos libros que estoy promocionando y me llamas para hablar de chorradas".

Usted vino a Barcelona en 1972. Sí. Estuve viviendo en una comuna en la calle de Comerç, estuve viviendo en casa de unas amigas. En la plaza de Sant Josep Oriol viví dos años. En 1979, me dijeron que había un piso libre en la plaza Reial y desde entonces vivo aquí.

Por lo tanto ha sido usted testigo de la transformación de Barcelona. En unas semanas volverán los turistas, de una manera casi similar a la etapa previa a la pandemia. O peor.

Algún turista suelto hay ya. Hay muchos sueltos.

¿La pandemia habrá cambiado algo o será lo mismo de siempre? Será lo mismo, aunque ha habido una especie de debacle. En la Boqueria desparecieron las paradas normales, verdulerías, paradas para los vecinos como yo, y aparecieron otras dedicadas al turismo, que han estado cerradas durante este tiempo. Poco antes de la pandemia lo del turismo era explosivo: cinco cruceros todos los días, no podías ir a la Boqueria, no podías ir por la Rambla, era impracticable. Todas las tiendas han ido desapareciendo de la Rambla. No les interesa el ciudadano, les interesa el turista. Librerías como Documenta desaparecieron. Esto es como un parque temático que no va a cambiar. Seguirá siendo un parque temático porque es lo que se espera del turismo.

"No les interesa el ciudadano, les interesa el turista. Esto es como un parque temático que no va a cambiar"

¿Cómo ha vivido este año de Rambla vacía? Cuando llegamos a la plaza con Alejandro, primero mi amigo y después mi marido, con el que estuve 36 años, él decía: ‘Qué gusto que se puede dormir con la ventana abierta y se escucha el ruido de la fuente’. Con el confinamiento, se podía dormir con la ventana abierta –tengo una de triple cristal totalmente insonorizada- y se escuchaba el ruido de la fuente.

Eso se acabará. Eso ya se acabó. Hoy está la gente de la limpieza desde las ocho de la mañana dando vueltas por la plaza, que no está tan sucia. Estaba escribiendo una carta a un diario porque hay una palmera colonizada por las cotorras y la están destrozando: han colocado el nido donde crece y eso lo impide. Si Parques y jardines no mira hacia arriba, perderemos otra palmera en Barcelona.

Los cruceristas volverán pronto. ¿Si usted pudiera apretar un botón y regresar a la Barcelona de 1980 lo haría o no hay que idealizarla? No soy nostálgico. La vida es como es me guste o no y debo aceptarla. Intento denunciar lo que no me gusta. En cuanto al turismo, estoy totalmente derrotado.

Vive usted en el epicentro del terremoto turístico. ¿Se ha planteado irse? No. Llevo aquí 40 años en mi piso. Lo tengo hecho a medida. Tengo una ventana que no tiene precio. Soy 'voyeur' y me encanta mirar todo lo que ocurre en la plaza. Hago fotografías y vídeos. También tengo un balcón que da a la calle del Vidre. Domino todo lo que se mueve por la plaza. Sufro todo lo que se mueve por la plaza. Debajo de casa tengo un bar donde no sé por qué aparcan todos los hooligans, todos los de las despedidas de soltero. Deben de tener rastreadores que cuando ven un turista que va a emborracharse lo traen al bar.

"Tengo una ventana que no tiene precio. Soy 'voyeur' y me encanta mirar todo lo que ocurre en la plaza. Hago fotografías y vídeos"

¿Para los vecinos era más llevable la plaza de los 80 con problemas de delincuencia y drogas o la actual, tomada por las despedidas de soltero? Hombre, es mucho más pesado ahora. Solo me llegaron a atracar una vez. Me pidieron 20 duros y eran amigos de un amigo de Alejandro. Se lo conté y fue corriendo a buscar a los chavales, que eran del barrio. Y le devolvieron los 20 duros.

Cuando fue viendo la transformación de la plaza y al ciudad, ¿intuyó el derrotero actual? Esto ha sido una cosa totalmente disparada. Nunca se supuso que los vuelos iban a ser tan barato, que los hoteles estarían tirados de precio y que habría esta especie de locura en gastarse el dinero para ir unos días a las Bahamas, o venir de las Bahamas aquí. Aquí tenemos la bebida muy barata, horarios muy permisivos: puedes empalmar de bar en bar. En París, recuerdo que hace unos años, después de cenar lo veíamos negro para tomar copas en un bar. Aquí puedes tomar 200.000 hasta las cinco de la mañana, hora en que abren 'after hours'. Todos los borrachuzos de Inglaterra y Alemania vienen a pasar tres días. Es Barcelona y España en general: vas a Córdoba y en los alrededores de la mezquita las tiendas de proximidad han desaparecido y se han convertido en tiendas de souvenirs. Todos los centros históricos de las ciudades se han convertido en algo igual. No sé qué busca el turista: todo es igual.

"Todos los centros históricos de las ciudades se han convertido en algo igual. No sé qué busca el turista: todo es igual"

¿Usted, como vecino, dónde compra las cosas que necesita? Cuando tiene que ir a la droguería, a la zapatería. Los chinos. Afortunadamente, están las tiendas de los chinos y los paquistanís. Han desaparecido las cordelerías. ¿Dónde compro una cuerda? Vas a un chino y tiene una gama de cuerda de plástico, sogas de esparto, toda clase de género.

"Afortunadamente, están las tiendas de los chinos y los paquistanís (ante la desaparición del comercio de proximidad)"

¿El espectáculo de las tiendas cerradas de la calle de Ferran es un resultado lógico? Los precios se dispararon, como pasó en el Born, donde en cualquier callecita de mierda el padre rico le ponía una tienda de chucherías a la niña, que al cabo de dos años se traspasaba por una millonada. Y de pronto hubo un hundimiento y el último se quedó colgado. En la Boqueria pasó lo mismo. Me decía el director que hay que comprender que si tienes una tienda y te ofrecen millón o millón y medio de euros, ¿qué haces? Venderla. Lo que me sabe mal son los puestos de trabajo perdidos.

¿Ha seguido yendo siempre a la Boqueria? Sí. Sorteando al gilipollas que está haciendo fotos por aquí y por allá. De pronto, parece que la pescadería está llena, pero atravesada la barrera de gente solo hay una persona comprando. El resto mira el pescado o el pollo como si nunca hubiera visto antes. La Boqueria es el mercado que más ha pagado lo del turismo por la proximidad de la Rambla. Me río cuando dicen recuperemos la Rambla. ¿Cómo puedes recuperar una cosa que es totalmente irrecuperable? Una vez que han desparecido las tiendas que pueden interesar al ciudadano, cuando tomar algo en una terraza vale una fortuna, ¿quién va a bajar a tomar algo? Es irrecuperable.

"(En la Boqueria) Sorteaba al gilipollas que está haciendo fotos por aquí y por allá. De pronto, parecía que la pescadería estaba llena, pero atravesada la barrera de gente solo había una persona comprando"

La gente de Barcelona no volvió a la Rambla cuando quedó vacía. Por Sant Jordi. La Rambla estaba llena, aunque no hubiera paradas. Algo puntual.

¿Tiene alguna fe en la reforma de la Rambla? Si te digo que es irrecuperable. Una cosa irrecuperable no se puede recuperar. Todo lo que hagan serán parches.

¿Qué tal el confinamiento? Tuve el covid y tuve que estar encerrado. No me ingresaron, pero tuve una fisura pulmonar. El médico venía a verme de vez en cuando. La hija de una amiga me traía la comida.

¿El encierro, bien? Soy muy tranquilo, salgo muy poco. Como no bebo, no voy de bares. Salgo a hacer la compra. Recibo a amigos o novios. Me gusta mirar por la ventana, tengo una terraza con ciento y pico de plantas que me dejó en herencia Alejandro, que era jardinero. Veo una película casi todos los días, leo libros, hago fotos, escucho música.

¿Tiene fe en que la pandemia nos haga mejorar? No creo que cambie nada. Al revés.                      

Usted se fue joven de su casa y vino a Barcelona. ¿A qué ciudad enviaría ahora a un artista joven? A Barcelona, no. A Madrid, tampoco: nunca me ha gustado. A Zamora.

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