Equipamiento polémico

El ayuntamiento da portazo al proyecto del Hermitage

El gobierno municipal rechaza, sin el apoyo del PSC, firmar el convenio para dar luz verde al proyecto

Socialistas y ‘comuns’ invitan al Port y a los inversores a desarrollar la nueva propuesta que incluya el Liceu

Maqueta del Museo del Hermitage en Barcelona

Maqueta del Museo del Hermitage en Barcelona / EL PERIÓDICO

Natàlia Farré

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Carpetazo y puerta al Hermitage por parte del ayuntamiento. La comisión de gobierno convocada de forma extraordinaria este viernes ha denegado el convenio obligado para validar la concesión otorgada el miércoles por el consejo administrativo del Port a Varia, el fondo de inversores que promueve el proyecto de la pinacoteca rusa. Y lo ha hecho con sus socios divididos. Mientras Barcelona en Comú ha votado por la negativa a firmar el acuerdo con el Port; el PSC se ha abstenido. Divergencia de postura que no sorprende ya que la posición ante la propuesta del museo no es la misma: mientras los ‘comuns’ se han opuesto siempre al proyecto por considerarlo una mera franquicia que no aporta valor añadido y pone presión turística a la Barceloneta; a los socialistas nunca les ha provocado urticaria el concepto Hermitage y valoran la inversión que ello supondría (50 millones de euros).

La concesión portuaria a Varia del miércoles se otorgó de forma inesperada ya que el ayuntamiento había pedido posponerla para trabajar mejor los cambios de última hora del proyecto, la entrada del Liceu, y el Port  parecía dispuesto al aplazamiento. Y se otorgó, también, de forma condicionada a la firma del convenio que marca el Pla Especial de la Nova Bocana. Según este planeamiento, cualquier proyecto cultural previsto en el solar del puerto que pretende el Hermitage debe contar con la aprobación del consistorio, tiene la última palabra, y un convenio. Sin ello, no hay propuesta. Y sin ello "la concesión no nace”, según afirmó el Port el miércoles. A partir de aquí está por ver qué pasa. 

El peor escenario

El peor escenario y el que todos los implicados afirman no querer sería la judicialización del caso por parte de los inversores, que podrían decidir recurrir tras ocho años esperando con la propuesta encima de la mesa. De ahí, la abstención del PSC a rechazar el convenio o de hacerlo de manera tan rápida. Según la teniente de alcalde socialista Laia Bonet, “ni el tiempo ni la situación jurídica obligaba a tomar esta decisión, se podía demorar sin debilitar la posición del ayuntamiento”. Los socialistas abogaban por esperar para “no poner palos en las ruedas” ni “lanzar mensajes negativos” y trabajar en la nueva propuesta  Hermitage-Liceu que hay encima de la mesa y que, en principio, todos los actores, incluidos los ‘comuns’, ve de forma positiva. 

Y en el hecho de que el proyecto actual pueda ser otro que el que motivó la concesión del miércoles se ha escudado la teniente de alcalde de los ‘comuns’ Janet Sanz para explicar la negativa del consistorio: “El Port se precipitó y esto nos obliga a hacer esta propuesta de desestimación de alegaciones y denegar el convenio. Cerramos esta carpeta administrativa y esto nos permite abrir otra para hacer un proyecto nuevo”. Para la concejala, el paso es, también ,“la mejor manera de proteger [al ayuntamiento] a nivel jurídico y administrativo”. Dicho esto, el resto es asegurar que hay todas las facilidades, ganas y voluntad política para trabajar y concretar el nuevo proyecto que sale del acuerdo entre el Liceu y el Hermitage, y que puede suponer un nuevo emplazamiento. Según Sanz, el edificio previsto por Toyo Ito en la Nova Bocana con una superficie de 12.000 metros cuadrados es insuficiente, entre las nuevas posibles opciones ha citado el Maremagnum.

Desde el PSC, Bonet ha dejado claro que la intención de los socialistas es trabajar para concretar el nuevo proyecto y “asegurar que nadie se levanta de la mesa” y “los promotores no dejen de interesarse por él”, pues a su juicio “la Barceloneta se merece y necesita proyectos dinamizadores”. Y el Port ha afirmado, en un comunicado posterior a la decisión de la comisión, que hará lo mismo: “continuar trabajando con el Gran Teatre del Liceu y el Hermitage per presentar una propuesta al ayuntamiento para desarrollar un 'hub' cultural e innovador en el edificio central de la Nova Bocana".