GESTIÓN PÚBLICA

Controversia por el nombramiento de un exalcalde del PSC como nuevo gerente de Collserola

Josep Perpinyà, exprimer edil de Sant Just Desvern, ocupará el cargo a partir de mayo sin que la comisión ejecutiva del parque natural lo haya debatido

collserola aigües

collserola aigües / Manu Mitru

Carlos Márquez Daniel

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El Govern acaba de aprobar el plan de protección especial del parque natural de Collserola, destinado a blindar todo lo posible la biodiversidad del pulmón del área metropolitana de Barcelona. Es un documento ambicioso que requerirá de una lenta y progresiva aplicación liderada por el director gerente del consorcio que gestiona estas casi 8.300 hectáreas protegidas. El cargo lo ha ocupado durante 28 años el biólogo Marià Martí, que ha sobrevivido, por ejemplo, a seis presidentes de la Generalitat y cinco alcaldes de Barcelona distintos. Un profesional que deja el parque en una buena situación y que ahora se jubila. El ente debe elegir un sustituto, y el elegido es el exalcalde de Sant Just Desvern Josep Perpinyà (PSC), una decisión que algunos consideran controvertida. Por el fondo y por la forma.

El puesto, con una retribución bruta de poco más de 83.000 euros, salió a concurso el 23 de diciembre de 2020. Las bases de la convocatoria estipulan que un comité técnico se encargará de realizar la selección de los tres finalistas, pero que será la comisión ejecutiva del parque (donde están representadas todas las administraciones implicadas: Govern, Diputació de Barcelona, Área Metropolitana de Barcelona y los nueve ayuntamientos del entorno de Collserola) la que "designará a la persona que ocupe el cargo de director gerente de acuerdo con los estatutos del consorcio". Eso, según ha podido saber este diario de fuentes cercanas al círculo de gestión del parque, no ha sucedido. Es decir, no se ha debatido quién debe relevar a Martí.

Perpinyà, en un acto sobre la reforma de la B-23, en 2017

Perpinyà, en un acto sobre la reforma de la B-23, en 2017 / Joan Cortadellas

Este jueves hay sesión ordinaria de la comisión ejecutiva, y en el punto tres del orden del día se da por hecho el nombramiento de Perpinyà, que dejó la alcaldía de Sant Just Desvern el pasado noviembre, alegando problemas de salud, tras 16 años al frente del consistorio. Se informa de que el decreto de presidencia del consorcio ya se firmó el 19 de abril de 2021 y que el aspirante asumirá el cargo el próximo 1 de mayo. La presidencia del ente va cambiando cada dos años y ahora está en manos de la Diputació de Barcelona, así que la firma de la adjudicación del puesto es la de la presidenta de este organismo, la alcaldesa de L'Hospitalet, Núria Marín (PSC).

Una de las razones del procedimiento, asegura una fuente cercana al proceso, es que la ley catalana habilita al presidente de un ente público a nombrar a los cargos directivos. La peculiaridad del caso es que aquí la presidencia va pasando de administración en administración: antes lo fueron las alcaldesas de Sant Cugat, Mercè Conesa, y de Barcelona, Ada Colau. Y a finales de este año debería producirse un nuevo relevo.

Los aspirantes

El comité técnico lo formaban el gerente del AMB, Ramon Torra; el director general de Polítiques Ambientals i Medi Natural del Govern, Ferran Miralles; el coordinador de Espacios Naturales de la diputación, Jordi Padrós, y el propio Martí. Tres personas llegaron a la final. Además de Perpinyà, alcanzaron la fase final Rafael Bellido, director del área de Territorio, Sostenibilidad y Actividad Económica del Ayuntamiento de Sant Feliu de Llobregat, y Raimon Roda, jefe de los servicios de Infraestructura Verde del AMB y exgerente del consorcio del parque agrario del Baix Llobregat. La lista completa la formaban 30 nombres, con personas muy vinculadas al medio ambiente como Jordi Parpal, exresponsable de la red Natura 2000, o familiarizadas con el ámbito de la gestión pública, como Sergio Torres, director del servicio de infraestructuras de TMB, o Eduard Vicente, gerente del distrito de Horta-Guinardó. De los 30 admitidos, por cierto, solo tres eran mujeres.

La sierra de Collserola.

La vertiente barcelonesa de Collserola / El Periódico

En el informe final del comité técnico, al que ha tenido acceso este diario, no se detallan las razones específicas del nombramiento, pero sí se dice lo siguiente: "Del análisis curricular y las memorias presentadas, destaca la candidatura de Josep Perpinyà, tanto por su conocimiento y experiencia como por la gran calidad de la memoria presentada, donde se propone un modelo de gestión muy realista y en total sintonía con los grandes objetivos del parque". La valoración, cita el documento, "se eleva a la consideración de la presidencia de la comisión ejecutiva con la finalidad de que la eleve a la presidencia del consorcio y que proceda al correspondiente nombramiento". Una de las personas vinculadas al ámbito de gestión del pulmón barcelonés lamenta esta manera de proceder. "Lo normal sería que estos expertos vinieran a explicar por qué han tomado esta decisión y que se debatiera. Y si realmente se llega a la conclusión de que el más indicado, pues adelante. Pero esta manera de tomar las decisiones es inaudita, extraña".

Perpinyà, licenciado en Historia, fue muy activo en la defensa del parque natural durante su larga etapa como alcalde de Sant Just Desvern. Fue, entre 2004 y 2016, vicepresidente ejecutivo del consorcio de Collserola y presidió la Federación Europea de Parques Periurbanos entre 2004 y 2013. En su carta de despedida del consistorio, de hecho, hizo mención al pulmón metropolitano al celebrar "el incremento muy significativo del respecto y la sensibilidad hacia el medio ambiente". Del consorcio se despidió asegurando que habían sido "12 años de retos apasionantes". Vuelta a empezar.

Un plan para blindar el pulmón metropolitano

El Govern aprobó el pasado 6 de abril el plan especial de protección del medio natural y del paisaje del parque natural de la sierra de Collserola (PEPNat), un nombre muy largo para un objetivo muy concreto: la supervivencia del pulmón del área metropolitana de Barcelona. El documento llevaba meses esperando la firma del 'conseller' de Territori i Sostenibilitat. Sobrevolaba un cierto miedo sobre la posiblidad de que quedara para el siguiente gobierno catalán, lo que habría retrasado el trámite, pero finalmente, en el pitido final, pudo pasar el corte. La protección del parque se centra básicamente en dos aspectos: el medio ambiente y el urbanismo.

Otro de los retos será gobernar la masificación del entorno. El 2020 se cerró con 6,5 millones de visitas, un 30% más que el año anterior. Otro desafío es el financiero, puesto que el Govern prometió en 2010 unos 2,5 millones anuales y en esta década, la suma total, asciende a poco más de 2,3 millones de euros. 

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