BCN se adapta al aumento de las incineraciones y sopesa abrir un cementerio para animales de compañía

Cementiris de Barcelona ha abordado este viernes un plan director que prevé las actuaciones básicas de la empresa municipal hasta el 2027, entre las que destacan el incremento de las incineraciones y la posible puesta en funcionamiento de un cementerio para mascotas en el de Collserola. También destaca el objetivo de garantizar un mantenimiento de los nueve camposantos de la ciudad que evite siniestros como el que vivió Montjuïc en septiembre del 2017, cuando 144 nichos se vinieron abajo. El consistorio salió de aquel asunto sin responsabilidades judiciales y se puso manos a la obra con un objetivo: “Que aquel episodio no se vuelva a repetir”. 

Son palabras del concejal Eloi Badia, presidente de Cementiris de Barcelona, que ha comparecido para exponer las principales líneas del plan director. El plan prevé un quinto horno crematorio en Montjuïc que estará acabado a final de año, a expensas de recibir la licencia ambiental necesaria para operar. Es una medida que va con la época, a la vista de que la solicitud de incineraciones se ha incrementado, en comparación con las inhumaciones.

Camposanto de mascotas

“Es un proyecto en estudio pero es un proyecto real, que nos interesa. Tenemos que estudiar qué demanda potencial existe, donde puede estar exactamente el cementerio. Ahora, son terrenos y entidades privadas los que se encargan de estas gestiones”, ha afirmado Badia sobre el posible cementerio para animales de compañía. La idea es que de confirmarse, ese camposanto animal esté en Collserola.

Sobre las incineraciones, en la actualidad, hay cuatro hornos crematorios funcionando en Montjuïc, una vez se cerró y trasladó el servicio de Collserola. Concentrar los cinco en Montjuïc, argumenta Badia, resulta eficiente. Durante el 2020 hubo en Barcelona más cremaciones que inhumaciones, ha dicho el concejal: 8.728 cremaciones y 8.463 inhumaciones. En consecuencia, también se abrirán más espacios para el reposo de las cenizas.

La tendencia vivió un cambio significativo en el 2016, cuando por primera vez hubo más que incineraciones que inhumaciones. En el 2007, hubo 6.400 cremaciones y 11.000 inhumaciones. Ahora la proporción está prácticamente al 50%. Badia ha afirmado que habrá que ver cómo evoluciona la situación y si la proporción se mantiene o se desequilibra. Y en función de esa evolución se irá ajustando la oferta.

El plan estratégico discurre paralelo al plan director 2020-2024, que cuenta con una inversión prevista de 24,8 millones, más 10 millones de inversión ordinaria, más 9,3 millones del tratamiento preventivo y correctivo de las instalaciones. En función del plan director se está actuando por ahora en los cementerios de Montjuïc, Collserola y Sants. Otra previsión de futuro es ampliar el número de sepulturas en el recinto islámico de Collserola y en el recinto hebreo. Se abrirá una nueva oficina de atención en el Cementerio de Collserola, que se suma a las existentes en cinco cementerios y dos tanatorios.

Proyecto en pausa

Preguntado por la funeraria pública que el gobierno de Ada Colau se propuso crear durante el anterior mandato, una empresa que resultó inviable por la falta de apoyos, Badia ha asegurado que no existe ninguna novedad al respecto y que no existe en estos momentos un diálogo con otros grupos sobre esta cuestión. “Es un elemento que se podrá desarrollar cuando haya los acuerdos necesarios. Seguimos en el punto en el que estábamos”. Es decir, en vía muerta.