Operadores piden contundencia contra las empresas de alquiler de patinetes sin licencia en Barcelona

Las principales empresas de alquiler de patinetes eléctricos compartidos han reclamado al Ayuntamiento de Barcelona que actúe con “más determinación y contundencia” contra los operadores que actúan sin autorización en la capital catalana. 

El sector lamenta “la pasividad” del Ayuntamiento a la hora de aplicar la normativa municipal y después de muchos meses de conversaciones para que el consistorio ponga fin a las prácticas irregulares de algunas coompañías.

En septiembre de 2019, el Ayuntamiento, en una reunión con más de 20 operadores interesados en desembarcar en Barcelona, se comprometió a tener una regulación antes de la primavera de 2020 y pidió a los operadores no seguir los ejemplos de las empresas que habían empezado a operar sin licencia.  

El gobierno municipal a anunció este enero que antes del próximo verano tendrá listo el concurso público que debe regular esta actividad, después de que unas 25 empresas hayan mostrado interés en operar en la ciudad. 

Antes del verano

Desde el sector juzgan “totalmente insuficiente e inverosímil” la referencia del verano como fecha orientativa para la licitación e insisten en que los operadores que han esperado a que haya unas reglas de juego necesitan un marco jurídico “urgente”. 

Los mismos operadores han expresado su preocupación por el retraso, sobre todo ante la actitud de otras empresas que han optado por sacar sus patinetes a la calle; según cálculos del sector, empresas como Bird o Reby llevan dos años operando con unos ingresos estimados de 10 millones de euros.  

Según fuentes del sector, a ello se suma que el Ayuntamiento está dejando de percibir entre 250.000 y 500.000 euros al año en concepto de tasas al no haber licitado el servicio de alquiler de patinetes eléctricos compartidos, tal y como sí ha hecho con motos y bicicletas compartidas (7.000 y 4.000 licencias, respectivamente, con una tasa de 71,51 euros por vehículo).