URBANISMO

Gran Via y Diagonal pierden los laterales como eje para cruzar Barcelona

La Diagonal habrá pasado en pocos años de 10 carriles a siete con la incorporación de la bici y la ampliación del carril bus

Los vecinos de las arterias afectadas y los transportistas tampoco podrán seguir recto en los giros obligatorios a la derecha

La medida permitirá bajar el tramo de carril bici de ambas arterias que sigue aún en la acera, y solo ciclistas y taxis podrán seguir siempre recto

diagonal

diagonal / Ricard Cugat

Carlos Márquez Daniel

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El domingo hubo manifestaciones en cinco municipios catalanes contra las denominadas autopistas urbanas, esas vías de paso que atraviesan municipios y que son auténticos solares viales, puesto que carecen de relación alguna con el entorno. Barcelona, bebiendo un poco de esa filosofía, aunque habría que sumarle aquí el proyecto de ejes verdes y la promoción de la bicicleta y el transporte público, ha decidido que los laterales de Gran Via y Diagonal dejen de ser calles para cruzar la ciudad de punta a punta. Los coches no podrán usar estas corredores de manera lineal, ya que que a partir del 8 de febrero se instalará una señalización que obligará a girar a la derecha en determinados cruces. La medida permitirá a más largo plazo, bajar a la calzada los carriles bici que todavía siguen en la acera en ambas arterias. "Mejoramos la vida de los barrios y potenciamos el uso de la bicicleta y del transporte público", ha resumido este lunes la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz.

Laterales de la Diagonal

En el caso de la Diagonal, la medida afecta a los dos laterales entre Francesc Macià y Sant Joan, que durante la pandemia ya fueron cortados a ratos para mayor disfrute de la ciudadanía en tiempos de distanciamiento. En el lado montaña, el giro será obligatorio en Roger de Llúria, Aribau y Via Augusta. Inquieta esta última calle, puesto que la instalación de un vial ciclista lo ha reducido a un solo carril para coches. En la ladera mar, los vehículos deberán desviarse hacia Muntaner, Rambla Catalunya (también un solo carril), Pau Claris y Bailen. Al repasar las transformaciones recientes de la avenida, surge un dato relevante: la arteria ha pasado de 10 carriles (2+6+2) a siete (1+5+1) en menos de una década. El último en caer fue uno en sentido Besòs del ramal central para poder ampliar los raquíticos carriles bus en los que los vehículos de TMB iban quemando llanta con el bordillo.

Diagonal con Rambla Catalunya, uno de los giros que será obligatorio a partir del 8 de febrero

Diagonal con Rambla Catalunya, uno de los giros que será obligatorio a partir del 8 de febrero / Ricard Cugat

En cuanto a la Gran Via, el lado montaña ya está destinado íntegramente al bus y (parcialmente) a la bici desde el 2012, así que la medida solo aplica a la vertiente mar. Se tendrá que abandonar la calle en los cruces con Vilamarí, Viladomat, Villarroel, Muntaner, Balmes, Pau Claris, Nàpols y Marina. Tanto en la Diagonal como aquí, y según el ayuntamiento, las calles del Eixample a las que se derivará este tráfico "pueden absorber sin problemas" esta cantidad de nueva circulación.

De momento, sin multas

Eso ya será efectivo a partir del 8 de febrero con señalización vertical y horizontal, y tal y como ha avanzado la concejala de Movilidad, Rosa Alarcón, con una presencia constante de la Guardia Urbana. En los primeros días, para informar, pero más adelante, ya con la maquinita de las multas. Lo que no está previsto, por ahora, es la instalación de cámaras que capten la matrícula de infractores, como sucede, por ejemplo, en Colón para acceder a la Rambla.

Gran Via con Muntaner, este lunes. A partir del día 8 de febrero, prohibido seguir recto

Gran Via con Muntaner, este lunes. A partir del día 8 de febrero, prohibido seguir recto / Ricard Cugat

No se permitirá seguir recto, pero sí podrán incorporarse a estos laterales los que vengan por alguna calle perpendicular. Eso sí: en el siguiente cruce limitante, fuera. Solo taxis y ciclistas podrán seguir siempre recto. No está previsto que puedan hacerlo ni repartidores de mercancías ni los vecinos que vayan a su aparcamiento sito en la Diagonal o la Gran Via. Estos últimos deberán trazar trayectos alternativos para llegar a su casa.

Lateral de montaña de Gran Via, en el 2012, año en el que se estrenó este amplio carril bus

Lateral de montaña de Gran Via, en el 2012, año en el que se estrenó este amplio carril bus / Mónica Tudela

En una segunda fase, a partir de verano, el consistorio tiene previsto instalar nuevos carriles bici en la calzada y en ambos laterales, mar y montaña, lo que eliminará un carril de circulación. En la Diagonal, los ciclistas aún comparten espacio con los peatones entre paseo de Gràcia y Sant Joan. Y en Gran Via, se hará lo propio de Pau Claris a Marina. Todo ello, incluida toda la transformación, tendrá un coste aproximado de 750.000 euros, según ha informado en rueda de prensa Janet Sanz.