EL DERECHO A LA VIVIENDA

Ocupan el Centro LGTBI para evitar el desahucio de una pareja trans refugiada

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zentauroepp55993912 otix201126135732 / JORDI OTIX

Helena López

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El título del manifiesto es contundente, apuntando a dónde más duele al principal partido del gobierno -'Juanita se queda en la calle y el ayuntamiento mira hacia otro lado'-, pero así es como lo sienten. Juanita, una mujer trans de origen marroquí, refugiada por su identidad de género y su condición sexual, y su pareja, quien también tuvo que escapar de su país por motivos muy similares, tienen una orden de desahucio para el próximo 3 de diciembre. La segunda. La primera fue el 14 de septiembre, el día en el que se reanudaron los desalojos tras el primer confinamiento, y la logró parar la solidaridad de sus vecinos, quienes en esta ocasión no quieren limitarse a poner su cuerpo en la puerta y quieren denunciar la falta de alternativas recibidas por la joven pareja por parte de una administración que, "pese a lanzar otro discurso, sigue funcionando con el mismo racismo institucional y tránsfobo de siempre". "Denunciamos que dos personas fuera de la norma siguen sin constituir un núcleo familiar a ojos de las administraciones. El colectivo trans tiene un 85% de paro, pero eso no hace que se les reconozca como colectivo vulnerable para entrar en la mesa de emergencia; pese a recibir agresiones en lo cotidiano por serlo", señala el citado manifiesto, que han leído este jueves en el Centro LGTBI de la ciudad, espacio que varios activistas de Raval Rebel -la asamblea que arropa a la pareja- han ocupado para exigir soluciones.

Juanita sí tiene reconocida su condición de refugiada y cobra una renta mínima de 600 euros, los únicos ingresos con los que cuentan ella y su pareja -a su compañero no le reconocieron como refugiado pese a solicitarlo- y montante insuficiente para pagar un alquiler a precio de mercado en la ciudad. "Han pasado por todos los recursos existentes a pedir ayuda sin que nadie les haya dado una solución. Les dicen que son jóvenes, que se busquen una habitación, pero han ido a ver varias y no solo no se las han alquilado nada por ser una pareja racializada y, ella, trans, sino que les han llegado a agredir físicamente por ello", explicaba un miembro de la asamblea durante la ocupación simbólica, a la espera de respuestas.

Opresiones múltiples

El piso en el que vive la pareja en la calle del Carme es de un pequeño propietario, quien inició el proceso de desahucio por impago del alquiler. Ese es el motivo por el que desde Raval Rebel no responsabilizan del desalojo a la propiedad sino al "ayuntamiento del cambio" (subrayan lo del cambio), por no reconocer como criterios de vulnerabilidad "las múltiples opresiones que sufren estas personas".

Tras tres horas de ocupación del centro, los vecinos han logrado el compromiso por parte de una responsable del área de LGTBI de "encontrar una solución para la pareja antes del día 3", según han explicado desde Raval Rebel al dar por finalizada la ocupación.

Fuentes municipales aseguran que los diferentes servicios de atención social del Ayuntamiento de Barcelona, tanto los servicios sociales como los de Vivienda, "mantienen el acompañamiento a esta pareja". La Unidad Antidesahucios del consistorio acudió al primer lanzamiento y medió con la propiedad para pararlo mientras los vecinos resistían en la puerta.  "La primera valoración técnica de la mesa de emergencia del Consorcio de la Vivienda ha sido desfavorable, pero se puede presentar recurso, un trámite para el que la pareja recibirá el apoyo de los servicios municipales", concluyen.

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