ESTE VERANO

Una fisura y el viento derrumbaron la palmera que mató a un hombre en la Ciutadella

El Ayuntamiento concluye en su informe definitivo sobre el suceso que la fisura era indetectable

La palmera caída en la Ciutadella que ha provocado una víctima mortal.

La palmera caída en la Ciutadella que ha provocado una víctima mortal. / periodico

ACN

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El informe definitivo del Ayuntamiento de Barcelona sobre la caída de una palmera que mató un hombre en el parque de la Ciutadella ha concluido que las causas del accidente fueron una fisura interna "indetectable" y un golpe de viento el mismo día. Según la investigación, el defecto interno había sido causado por rachas de viento anteriores al día del accidente, mientras que el viento del mismo día acabó precipitando el árbol. Para evitar que se vuelva a repetir esta situación, el Ayuntamiento ha decidido reforzar la revisión de las 2.026 palmeras datileras de más de 5 metros que hay en la ciudad durante el próximo año. Fue un árbol de esta especie el que cayó sobre un hombre de 41 años y le provocó la muerte el 25 de agosto del 2020.

Según ha explicado el gerente de Medio Ambiente y Servicios Urbanos, Frederic Ximeno, se modificará el plan de gestión del riesgo y se introducirán medidas complementarias para evaluar el estado y detectar anomalías que hasta ahora no se habían registrado. Se hará un análisis instrumental para revisar el tronco y detectar anomalías internas y se hará una prueba de oscilación para evaluar el volteo. Si alguno de los ejemplares observados no se sitúa en la normalidad se le hará una revisión técnica especializada.

Según el informe definitivo, en el momento del accidente el árbol estaba al corriente de todas los tareas de mantenimiento y revisión, y no presentaba ningún defecto exterior que justificara la tala o un análisis más detallado. Tal y como ha detallado Ximeno, la fisura no se podía haber detectado ni a través del análisis de oscilación ni desde un estudio superficial, y se habría hecho a raíz de un golpe de viento anterior al día del accidente.

Varias ventoleras

Este golpe de viento habría podido ser o al último trimestre del 2019 o al primero del 2020, periodo en que se recibió 8 avisos por viento y 2 por mal mar. Según los análisis fitopatológicos, en la fisura había hongos pero no habían provocado podredumbre de tejidos, de forma que se demuestra que el episodio de viento era reciente. Además, no se habían endurecido los tejidos contiguos para compensar la pérdida de fuerza.

En cuanto al golpe de viento que provocó la caída el mismo día, la estación meteorológica del Arrabal registró una racha máxima de 38,2 kilómetros por hora, que a pesar de no ser un viento fuerte está por encima de los valores habituales. Ximeno ha remarcado que la dirección de la racha era de este a nordeste, sentido que habría forzado todavía más la fisura.

Estas conclusiones están basadas en el análisis de la empresa de arboricultura Doctor Árbol especializada en patologías de árboles y palmeras y el análisis fitopatológico de la palmera de los laboratorios del IRTA. Después de la caída de la palmera, los tres días siguientes las brigadas de Parques y Jardines hicieron una revisión de todo el arbolado del Parque de la Ciutadella. En total se comprobaron los 2.114 ejemplares, de los cuales 524 son palmeras, y no se detectaron anomalías relevantes en el arbolado, a pesar de que se retiraron 3 ejemplares de palmera por prevención.

Menos palmeras

Ximeno ha recordado que el 2014 ya se decidió no plantar más palmeras datileras –la especie que cayó en agosto- y canarias en la ciudad porque eran muy sensibles a la plaga del escarabajo picudo. Ahora, además, se ha detectado que estas palmeras son las más propensas a tener defectos internos no visibles, característica que "arrecia" la decisión de dejar de plantar.

El gerente ha remarcado que en Barcelona hay unas 3.000 palmeras datileras, 2.000 de las cuales tienen más de 5 metros. De momento no está previsto sustituir masivamente estos árboles a no ser que no presenten garantías de seguridad. El 2014 se empezó a ejecutar el Plan de sustitución de palmeras que estableció como se tenían que ir retirando los ejemplares de palmera datilera y palmera canaria y sustituirlos por otras especies. Desde la puesta en marcha del plan hasta ahora se han sustituido un total de 174 ejemplares de palmera datilera.

La ciudad de Barcelona tiene un total de 243.208 árboles en calles, plazas, parques y jardines públicos, que pasan la revisión prevista en el Plan de gestión del riesgo de forma bianual. Este año se revisan la mitad de los ejemplares, un total de 119.401 árboles y palmeras, de los cuales ya se  ha ejecutado el 90%.