obras en una arteria de Barcelona

La Diagonal perderá un carril de coches a los cinco años de su última reforma

Los trabajos, que comenzarán el lunes, permitirán ampliar el insuficiente espacio destinado en el 2015 al bus

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Carles Cols

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Solo cinco años han pasado desde que Xavier Trias, alcalde entre el 2011 y el 2015, completó la última reforma de la Diagonal entre Francesc Macià y paseo de Gràcia y a partir del próximo lunes se llevará ya a cabo la corrección de uno de los errores con los que fueron gestado aquel proyecto. Pasados cinco años, vuelven las obras. El tronco central de la avenida perderá un carril de circulación de la calzada en sentido Besòs entre Francesc Macià y Roger de Llúria para ampliar el espacio reservado a los autobuses, actualmente de una anchura insuficiente, 2,7 metros.

La reforma se hizo en su momento al gusto de los comerciantes, que sostenían que bajo ningún concepto el coche particular tenía que perder presencia. Se ampliaron las aceras y, sobre todo, se renunció a la presencia del tranvía. El espacio era que era y, de este modo, los grandes perdedores de aquel rediseño de la avenida de la Diagonal fueron los ciclistas, a los que se les reservó un carril bici que en algunos tramos es extremadamente estrecho, y, sobre todo, a los usuarios del bus, no solo porque el acceso a las paradas obliga a una penitencia de semáforos y en ocasiones aglomeraciones, sino porque una vez dentro de los vehículos de transporte público la velocidad de crucero es en ocasiones lenta porque los carriles son estrechos y los coches particulares entorpecen la circulación.

El diseño actual del tronco central de la avenida está dividido en tres carriles de circulación en cada sentido. De cada bloque de esos tres carriles, uno es exclusivo para el transporte público. El problema es la anchura, no solo la del carril del bus, también la de los vehículos particulares, de 2,35 metros como máximo.

De 2,7 a 3,1 metros para el bus

Durante un mes y especialmente los fines de semana, la calzada en sentido Besòs irá perdiendo un carril. Quedará uno para el bus, de 3,1 metros de anchura, y otro para coches, de 2,85. Los carriles en sentido Llobregat seguirán siendo los mismo en número, pero no en anchura, que también se ampliará.

Tal y como están planificados los trabajos, la circulación no se interrumpirá totalmente en ningún momento. Tampoco afectará a las vías transversales que cruzan la Diagonal. Lo que si que se verá afectado son las paradas del bus, que algunos días desde el lunes y hasta el 8 de diciembre quedaran intermitentemente anuladas.