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La pandemia dispara la oferta de pisos en alquiler en Barcelona

Anuncios de pisos en alquiler en una inmobiliaria de Barcelona.

Anuncios de pisos en alquiler en una inmobiliaria de Barcelona. / periodico

Patricia Castán

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Hacía muchos años que no había tantos pisos en alquiler para elegir en Barcelona. De todos los tamaños, condiciones y ubicaciones, aunque todavía a precios que quedan por encima de las posibibilidades de muchos ciudadanos. La crisis sanitaria ya ha dado un revolcón al panorama inmobiliario en general, y en particular en las grandes ciudades, que se empieza a traducir en ajustes de precios, pero que es especialmente llamativo en cuanto a la oferta en movimiento. Los diferentes grandes portales inmobiliarios cuentan ahora con entre un 135% y un 40% más de bolsa en alquiler en la capital catalana que al inicio de la pandemia.

Atrás queda la enorme rotación de inmuebles que hacía que muchos de ellos volasen a las pocas horas de su publicación y desataba auténticas guerras para hacerse con las mejores piezas disponibles. El mercado se ha ralentizado y con él va engordando la bolsa de opciones para alquilar en Barcelona. En el buscador Idealista.com, el mayor en volumen de alquileres, figuraban hoy miércoles 19.300 anuncios (solo un 15% por debajo de 800 euros y apenas y casi 12.000 por encimad de mil euros). El portal vivió su mayor pico histórico de oferta apenas hace unos días, cuando sumaba un 91% más de inmuebles por arrendar que el pasado marzo. En caso de Habitaclia, la bolsa ha llegado a ser un 135% más copiosa, mientras que en Fotocasa ha crecido un 97% y Pisos.com, un 40%, informan a este diario.

El descenso de los precios ofertados (que no es el mismo que el contratado finalmente) ya ha alcanzado el 4,5% en el tercer trimestre, tanto en los balances de Idealista como de Fotocasa, con caídas en todos los distritos, que contrastan con los descensos ínfimos e incluso subidas en otros puntos de Catalunya. Y es que precisamente una de las razones de que haya tanta oferta en la capital catalana es el interés de algunos residentes en trasladarse a municipios de las afueras o con más calidad de vida, tras haber vivido los rigores de un confinamiento urbano y comprobar que el teletrabajo se afianza. 

5.900 pisos turísticos

Otro motivo esencial es el trasvase de pisos turísticos al alquiler convencional, en muchas ocasiones para contratos temporales de menos de un año, pero que en cualquier caso ya se publicitan como alquileres no turísticos. La patronal Apartur estima que de los 9.600 apartamentos con licencia en la ciudad, unos 5.900 han dado ese paso. Sin contar otros muchos que ejercían ilegalmente la actividad turística.

Fuentes de Idealista apuntan otras razones variadas. Empezando por la reducción de pisos compartidos al haber menos clases presenciales en las universidades. Hasta el hecho de que durante el encierro se minimizasen los nuevos contratos, a la par que se iba generando un "embalsamiento" de la oferta. Una situación que tras el desconfinamiento no se aligeró porque muchos interesados optaron por "aplazar traslados o nuevos alquileres" hasta ver cómo evoluciona la situación. Tanto su propia coyuntura laboral, como la expectativa de que se desinflasen los precios al mantenerse la crisis sanitaria. Según los datos del Incasol que registra las fianzas de alquiler, en el segundo trimestre en la ciudad se firmaron la mitad de contratos que en el primer trimestre, y el precio medio bajó de 980,5 a 949,8 euros.

Incertidumbres sanitarias, económicas y legales

Pero hay otros motivos para el actual 'overbooking' de pisos disponibles para arrendar. Montse Junyent, responsable de Asesoría Jurídica del Col·legi d'Agents de la Propietat Immobiliària de Barcelona i Província mantiene que a la incertidumbre sanitaria se suman ahora otras dudas, como las referentes a la nueva ley de índice de referencia de precios de alquiler. Los propietarios aún no saben si la ley ha llegado para quedarse y si les hará modificar finalmente precios, y los inquilinos están a la expectativa, sin mover ficha. "Es un momento de incertezas y de 'impasse'", opina.

Ferran Font, director de estudios de Pisos.com, añade que los arrendamientos ya habían comenzado a moderarse este año en grandes ciudades como Barcelona, donde el trasvase de pisos turísticos se deja notar, como también ha sucedido en Madrid. Enfatiza que para que resulte rentable un apartamento por días debe tener una ocupación superior al 60% a lo largo del año, lo que ahora resulta imposible de alcanzar. Sin embargo, no duda de que la ciudad "mantiene todo su atractivo turístico" y ese caudal de vivienda con licencia volverá a destinarse a viajeros en cuanto la situación se normalice.

Tampoco Emiliano Bermúdez, subdirector general de Don Piso, aprecia en la abundante oferta actual un cambio de tendencia perdurable. "En esta situación, el que quería vender ve que no es el mejor momento y opta por poner en alquiler", asegura, convencido de que a corto plazo esa aparente sobreoferta será absorbida porque "el mercado del alquiler está muy tensionado siempre". Y mantiene que muy pronto se abocarán al alquiler muchas ciudadanos ahora indecisos, al ver que no pueden acceder a la compra. En su opinión, la única salida posible es la construcción, público o privada, de más vivienda destinada al alquiler. 

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