comercio de barrio

Los 43 mercados de BCN dan el salto a la venta 'on line' unificada, con reparto y recogida fuera de horarios comerciales

Compras en el mercado de Sant Antoni durante el confinamiento por el coronavirus.

Compras en el mercado de Sant Antoni durante el confinamiento por el coronavirus. / RICARD CUGAT

Patricia Castán

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Entre el escaso legado positivo que pueda dejar la pandemia figurará, sin duda, el haber reconectado a muchos barceloneses con los mercados municipales y haber acelerado el esfuerzo de estos recintos tradicionales para hacer llegar sus productos a miles de domicilios durante y después del confinamiento. Ese aguijonazo de los últimos meses ha preparado el camino para que los 43 recintos puedan dar ahora un salto tecnológico imprescindible para su supervivencia a largo plazo: funcionar todos a una desde un Market Place digital que agilice la compra 'on line', permita conocer la oferta y las referencias disponibles, elegir entrega a domicilio o incluso recogida fuera de horario a través de unas taquillas que se instalarán en los mercados. Empezará a funcionar la próxima primavera, con el reto de fidelizar a los nuevos clientes de la era poscovid y a las nuevas generaciones.

La red de mercados que cubre todo el territorio de Barcelona ha vivido un continuo proceso de renovación en las últimas décadas para modernizarlos y adaptarlos a los nuevos tiempos. Solo en los últimos cuatro años se han invertido unos cien millones de euros. Pero de nada sirve la puesta a punto (tanto de los comercios, como su reducción en número para ajustarse a la demanda real de la zona, o su logística y estética) si las herramientas de venta no están a la altura de los grandes competidores que son los grandes supermercados. Hasta ahora, cada mercado municipal se las ha apañado con sus propios recursos de venta 'on line' o con alguna plataforma de pedidos y reparto a domicilio. En pocos meses, el Market Place funcionará como un escaparate único de los mercados, desde el que se podrá ejercer la compra más ágil y cómoda, pero sin perder el valor fundamental de los mercados: "interactuar con el vendedor", enfatiza Jaume Collboni, primer teniente de Promoción Económica.

Si dos valores tienen los mercados municipales son esa atención personalizada (asesorar al cliente y llegar a conocer sus gustos) y el género que ofertan. Lo sabe bien Eduard Escofet, presidente de la reción constituida Federació de Mercats Municipals de Barcelona (FEMM), que por fin fusiona -todos a una- a las dos anteriores patronales del sector: "Somos imbatibles en el trato directo y el producto fresco". Pero no solo hay que esgrimirlo, sino dar facilidades para atraer a los clientes que por horarios o hábitos hayan optado durante años por comprar en grandes superficies.

Flexibilización horaria y más 'mix' comercial

La plataforma que empieza a gestar el Institut de Mercats de Barcelona de la mano de FEMM es un ejemplo de colaboración público-privada para impulsar actividad económica. En este caso, "un motor de ciudad, porque los mercados son el alma de la vida de barrio", pero también un espacio de "prescripción alimentaria" saludable, mantiene Montse Ballarín, concejala de Comercio. Entre las claves de la nueva plataforma, con un presupuesto de 2,8 millones de euros hasta el 2022, están la flexibilización horaria y la reorganización del 'mix' comercial, ya que tras la entrada en escena durante años de supermercados en los mercados renovados, ahora se quiere alentar la presencia de panaderías, cosmética o papelería, avanza.

Las taquillas o 'lockers', para la recogida fuera de los horarios convencionales, se empezarán a instalar en primavera en 14 recintos

Para el barcelonés, las ventajas más tangibles serán la facilidad en el acceso a la compra digital, unificada y con todo el catálogo de productos y gestión de cobro; la selección del modo de entrega; la información sobre promociones o productos; la comunicación directa con el vendedor; la información sobre el mercado y sus aforos por si quiere acudir... El consistorio y los operadores tendrán datos reales y valiosos sobre la demanda, los gustos y la ventas.

Este trimestre, los 2.000 establecimientos facilitarán información sobre su oferta para elaborar la base de datos. La venta no es el único fin, sino también la digitalización en el sentido más amplio: de los controles de aforo centralizados, a los sensores para detectar incidencias en cualquier mercado, a la instalación de grandes pantallas en cada mercado físico, donde se informará de promociones o datos útiles, entre un sinfín. 

Armarios con el pedido listo

Además del reparto a domicilio para los que no quieren o pueden desplazarse (los detalles se conocerán cuando esté listo el pliego de condiciones de la empresa de reparto), una de las grandes apuestas para quienes podrían recoger sus pedidos pero no en los horarios convencionales del mercado serán las taquillas o 'lockers' que se empezarán a instalar en primavera en 14 recintos (Ninot, Concepció, Boqueria, Lesseps, Sants, Sarrià, Sant Antoni, Provençals, Carmel, Clot, Felip II, Santa Caterina, Sagrada Família y Horta). Se instalarán en vestíbulos de acceso al mercado o locales anexos, donde se despositarán los productos (también refrigerados) para que los recoja el comprador en horario libre.