SELECTO AMBIGÚ

La ciudad de los libros de lance

Una obra editada por Comanegra recupera la memoria de la Canuda, la más emblemática de las librerías de segunda mano. La feria del sector se celebra ahora en el paseo de Gràcia

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Olga Merino

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La mejor luz de Barcelona, menos dura, es la del otoño, la que se derrama hasta finales de noviembre, cuando la ciudad, en las tardes claras, parece atrapada en una gota gigante de resina. Un placer caminarla después de la pesadilla del confinamiento, patearse de arriba abajo un paseo de Gràcia desconocido, donde, hasta el próximo domingo, puede disfrutarse de la 69ª Fira del Llibre d'Ocasió Antic i Modern. Los 28 tenderetes del mercado componen una cueva de Alí Babá al aire libre con chollos a siete euros (puesto número 7) o bien perlas de bibliófilo, como primeras ediciones de Jaime Gil de Biedma Mercè Rodoreda (puesto 28).

Precisamente en este quiosco atiende el presidente del Gremi de Llibreters de Vell de Catalunya, Marçal Font, quien explica que el sector viene experimentando desde hace unos años un cambio generacional que apuesta por la canalización de las ventas hacia internet. Se lo han puesto difícil. Justo cuando parecía que empezaban a levantar cabeza tras la crisis del ladrillazo, bum, llegó el virus del demonio. De todas formas, no se quejan. Cuando uno toca fondo, cuando se aferra a la voluntad de seguir, de alguna manera la vida vuelve a encauzarse. O conviene creérselo. A veces, el tesón funciona.

Viene este exordio a cuento de celebrar la aparición de una obra entrañable, 'La Canuda i el comerç del llibre vell' (Comanegra), una biografía de la librería de lance más emblemática de Barcelona, la que el viento se llevó para siempre el 23 de noviembre de 2013. El viento y la 'ley Boyer'. Por la ubicación, al lado de la Rambla, y los 800 metros cuadrados de la tienda, el propietario, Santi Mallafré, dice con retranca que habría tenido que vender cocaína escondida en los lomos de los libros para que el negocio le hubiera traído cuenta en adelante. Estamos hablando de una subida demencial del alquiler hasta los 15.000 euros.

Anéctodas del local

El libro, bautizado en julio en la acogedora sede de la editorial Comanegra, surgió tras una serie de conversaciones mantenidas entre Mallafré, dotado de una memoria torrencial, y Manuel Llanas, escritor, filólogo y cliente de toda la vida de la Canuda, charlas que tuvieron lugar en el bar del hotel Colón, en Caldetes, frente al mar, un espejo azulado que predisponía a la confidencia. Las páginas desgranan una sucesión de historietas deliciosas, anécdotas como la nómina de famosos que pasaron por la Canuda (Dalí, Gila, Alberti, Rubianes, Perucho, Javier Gurruchaga, Xavier Miserachs, Rosa María Sardà, Ruiz Zafón) o la transacción más alta jamás efectuada por la librería: una primera edición (1751–1772) de la 'Enciclopédie', de Diderot y D'Alembert, revendida por 48.000 euros.

Llanas y Mallafré conversan asimismo sobre los 'pispas' —también hay amigos de lo ajeno aficionados a la lectura— y sobre el tesoro que suponen las viudas de bibliómano. A la hermana del novelista Ramón J. Sender, por ejemplo, se le compraron unas 5.000 novelas de ciencia ficción que le dejó el marido a su muerte.

Relatos que forman parte de la memoria colectiva de la ciudad. Ochenta y dos años de historia —Ramón Mallafré, el padre, había fundado en 1931 la librería Cervantes en la calle de Tallers, que luego trasladó a la calle de Canuda en 1947— se fueron al garete para abrir una sucursal de la cadena de ropa Mango. Un mango superlativo como los que, dice Pau Arenós, se cultivan ahora en Málaga.

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