54 entidades rechazan la movilidad de Colau

Un total de 54 entidades se han agrupado para compartir su rechazo al plan de movilidad del gobierno de Ada Colau en Barcelona. Patronales como Foment, asociaciones de transportistas y de motoristas, colectivos que rechazan la gestión de la alcaldesa, y gremios y colegios profesionales, entre otros, figuran en la lista de los que creen que los cambios que se han fomentado en las calles de la capital catalana.

Se trata de asociaciones de Barcelona pero también de localidades de su entorno, que se presentaron el miércoles en un acto telemático en el que actuó como portavoz Joan Blancafort. Grupos a los que la nueva realidad, incluidos los bloques de cemento y las pinturas de nuevo cuño que han ido comiendo espacio a la zona por la que puede circular el vehículo privado, les parece una abominación.

Voces de los distintos integrantes de la plataforma tomaron la palabra, en un acto en el que también lo hizo la concejala de Movilidad, Rosa Alarcón, del PSC. Participaron representantes de los grupos del consistorio, menos Barcelona en Comú.

"Libertad de decisión"

“La movilidad que tenemos en Barcelona no es la que queremos”, afirmó Blancafort, que confió en que la ciudad “recupere la normalidad” cuando concluya la crisis sanitaria del coronavirus, una crisis que ha motivado en buena parte algunas de las medidas de la alcaldesa en la calzada de la ciudad.

Blancafort, que leyó un manifiesto, aseguró que los criterios que defiende el consistorio le parecen lógicos a la plataforma, como la salud. Pero agregó que el combate municipal del transporte privado pone en cuestión “la libertad de decisión del usuario”. Entre los puntos citados por el portavoz, destaca la crítica a que se relaciones el vehículo privado “con el lujo”, lo que calificó de “populista”.

La plataforma quiere que el ayuntamiento escuche su protesta y modifique su actuación. Considera que ha rechazado el diálogo y subraya que potenciar el transporte público no tiene porque suponer que se ataque al privado. Alarcón negó que no haya habido diálogo al aplicar las nuevas medidas, aunque admitió: “Las cosas se podían haber hecho mejor”.