Balance de siniestralidad en Barcelona

Tráfico durante la pandemia: menos accidentes pero más infracciones

Imagen de archivo de un accidente en Barcelona.

Imagen de archivo de un accidente en Barcelona. / periodico

Guillem Sànchez

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Los accidentes de tráfico en la ciudad de Barcelona han descendido un 43,13% entre el 1 de enero y el 31 de julio del 2020 en relación con el mismo periodo del año anterior. Menos muertes (de 12 a 6) y heridos graves (de 125 a 88). Durante el Estado de Alarma –del 14 de marzo al 21 de junio–, la siniestralidad llegó a desplomarse un 75% y hubo un único fallecido y 19 heridos graves. Es un balance muy positivo pero estrechamente vinculado a la pandemia de coronavirus que ha hecho que la movilidad se redujera de forma notable, especialmente durante el confinamiento, tres meses que ofrecieron una imagen desconocida de la ciudad, prácticamente sin coches. Sin embargo, en esos días de calles desiertas, no pocos conductores de los que sí circularon se olvidaron de las normas. 

Tal como subrayan Albert Batlle, teniente de alcaldía, y Pedro Velázquez, el intendente mayor de la Guardia Urbana de Barcelona, mientras duró el encierro domiciliario se dispararon los casos de vehículos que ignoraron los semáforos en rojo y los excesos de velocidad captados por radares. Entre las infracciones captadas por las cámaras de los semáforos y por agentes municipales se acumularon 7.515 sanciones. "Teniendo en cuenta que apenas circulaban vehículos durante esas semanas, la cifra es altísima", subraya Velázquez. Los radares pillaron a 232.521 conductores pisando demasiado el acelerador, un 180% más que en comparación con el mismo periodo del 2019. El hecho de que las vías estuvieran vacías invitó de algún modo a circular más rápido, analiza Batlle. 

Una prueba empírica de estas actitudes más relajadas al volante la entregan el tipo de accidentes. En condiciones normales, el choque más frecuente en Barcelona es un choque lateral entre vehículos motivado por el giro indebido de alguno de los dos conductores implicados. En el Estado de Alarma fue el choque fronto-lateral, es decir, el típico que se produce cuando alguien se salta el semáforo e impacta contra un turismo que circula en sentido transversal. 

La motocicleta, la más peligrosa

En estos primeros siete meses ha habido 88 lesionados graves, 60 de los cuales estaban al volante del vehículo siniestrado. Un análisis pormenorizado de los tipos de sistemas de transporte ofrece de nuevo una conclusión conocida, y preocupante: la motocicleta sigue siendo con mucha diferencia el vehículo que entraña más riesgo. La inmensa mayoría de los conductores heridos de gravedad estaban sobre una motocicleta (50). El resto circulaban en un turismo (1), patinete eléctrico o derivado (5), bicicleta (2) o ciclomotor (2). 

Batlle, que ha admitido que a causa de la pandemia las cifras de movilidad no son malas, ha recordado que el único balance con el que se conformará la ciudad será el de 0 muertos y 0 heridos graves. Un objetivo que Barcelona se plantea lograr en el 2050

Patinetes rebeldes

Los nuevos vehículos de movildiad personal que inundan la ciudad –en especial los patinetes eléctricos– han protagonizado un repunte notable de siniestros, sobre todo porque la población que recurre a ellos también se ha multiplicado. Han atropellado a un peatón, han sido atropellados por un coche o se han caído al suelo. La lista de accidentes es variada. 

Durante los meses de enero y febrero hubo 56 y 51 incidentes, respectivamente. A continuación llegó el confinamiento y al salir, en julio, volvió a haber un incremento, 55. Los tres meses superan ampliamente los registros del 2019. "Existe una falta de disciplina o desconocimiento de la normativa por parte de varios de estos usuarios", ha razona Batlle, que ha recordado que los menores de 16 años no pueden usarlo y que su circulación debe limitarse a los carriles específicos. "Nada de aceras", ha subrayado. El teniente de alcaldía ha insistido nuevamente en la necesidad de una legislación de ámbito estatal más concreta en aspectos básicos como el uso del casco.  

Causas accidentes

De los datos recabados en este balance de accidentalidad, la Guardia Urbana ha destacado que las causas más frecuentes siguen siendo las distracciones al volante –a menudo conectadas con el uso del whatsapp–, no respetar la distancia de seguridad –dos de las muertes de este 2020 se han debido a que el vehículo de detrás circulaba demasiado pegado al de delante–, un exceso de velocidad o circular bajo la influencia del alcohol

Sintómatico resulta el incremento de este último factor. Del total de siniestros provocados en el 2019, un 3% acabaron debiéndose a la ingesta excesiva de bebidas alcohólicas. Este 2020 la tasa se ha doblado y los accidentes provocados por este motivo han supuesto un 6% del total. 

Apenas se han llevado a cabo controles de alcoholemia y drogotest durant los meses de confinamiento dado que apenas había movilidad vinculada al ocio nocturno. Esto ha provocado que el porcentaje de positivos se haya disparado debido a que únicamente se ha practicado estas pruebas a conductores que presentaban síntomas o estaban implicados en algún incidente. 227 de los 282 drogotest realizados dieron positivo durante el Estado de Alarma. Y una de cada tres personas que sopló en el alcoholímetro marcó más de 0,25 mg por litro de aire aspirado.