Modificación del presupuesto

Barcelona prevé crear un fondo covid de 90 millones de euros

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Natàlia Farré

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El escenario de la ciudad en enero, cuando Barcelona consiguió, por primera vez en cinco años, aprobar sus presupuestos era radicalmente diferente al actual. De por medio ha habido (y hay) la pandemia provocada por el covid-19 y las crisis económica y social que de ello se derivan. La ciudad tiene la actividad parada y las cifras macroeconómicas no dan para muchas alegrías: previsiones de hasta un 20% de paro y de una bajada de entre el 7 y el 9% del PIB en Catalunya. Así que el ayuntamiento, ante la fuerte caída de ingresos prevista (243 millones de euros) más los gastos imprevistos (67 millones), pero con la necesidad de seguir gobernando para hacer frente a la emergencia social y a la reactivación económica y cultural de la ciudad, se ha visto obligado a adaptar las finanzas municipales a la nueva situación. Vamos, a realizar una modificación  presupuestaria. 

Este viernes ha presentado la primera propuesta de replanteamiento de sus cuentas. Lo ha hecho siguiendo la premisa de “mantener al máximo la capacidad económica del ayuntamiento con el mayor acuerdo posible”, a juicio de Jordi Martí, concejal de Economía y Presupuestos. Lo primero es factible, en parte, por la solvencia económica y financiera del consistorio que le permite lucir un remanente de 160 millones de euros fruto de años de superávit. Lo segundo forma parte del ‘pacto de ciudad’ impulsado para hacer frente a la situación generada por el covid-19 con el consenso y la  participación de todos los grupos municipales. De manera que lo presentado ayer no es aún lo que se aprobará en el pleno, sino un primer planteamiento de trabajo que debe acabar convergiendo en un punto en el que todos los partidos municipales se sientan cómodos.

Déficit de 310 millones

El resumen de  las nuevas cuentas presentadas son un déficit de 310 millones  de euros (hipótesis fundamentada) y 400 millones ganados y generados a partir de rascar partidas en varios lados (también del fondo de remanente). El resultado, solventar la caída de ingresos y gastos súbitos, y,  además, conseguir 90 millones para un fondo covid “para dedicar a la emergencia social, a la reactivación económica, a la reactivación del sector de la cultura y a la transformación de la ciudad para adaptarla a la nueva movilidad”, en palabras de Martí. 

El capítulo de déficit, los 243 millones de menos de ingresos previstos en comparación a los anotados en los presupuestos aprobados para el 2020, salen, entre otros conceptos, de la bajada de la recaudación de tasas (destacan los 66,8 millones que no se ingresarán por el tributo sobre el turismo), de la previsión a la baja de la transferencia del Estado (39 millones menos) ya que, según Martí, no habrá Presupuestos, y de la menor capacidad recaudatoria e inspectora del ayuntamiento (114 millones que dejarán de entrar en las arcas municipales). Los gastos imprevistos (67 millones) se centran sobre todo en  el déficit de las entidades asociadas que consolidan con el ayuntamiento y de los servicios concesionados (desde el Macba a Mercabarna), que exigirán aportaciones extraordinarias por parte de consistorio, y tienen en cuenta también los previsibles 20 millones de agujero vinculados a la ATM (transporte público). En total 310 millones. 

Remanente y fondo de contingencia

Los 400 millones que permitirán subsanar el déficit y crear el fondo covid, tienen diferentes orígenes. El montante más abultado (160 millones) provendría del remanente del consistorio (la hucha), cantidad que la ley de estabilidad presupuestaria no permite tocar pero que todos los ayuntamientos de España reclaman utilizar al Gobierno. “¿Qué sentido tiene ahorrar, si luego no puedes gastarlo en un momento de emergencia como el actual?”, se pregunta Martí. Otros 60 millones saldrían del fondo de contingencia, todavía no asignado. Mientras que 90 millones serían resultado de retrasar inversiones pendientes de aprobación que se pospondrán para el 2021. Las inversiones en curso frenadas por el confinamiento, como las obras de la plaza de las Glòries, han ahorrado una buena cifra de gastos mensuales. Todo el conjunto suma 65 millones. La parada de emergencia también ha supuesto salvar 11 millones, que el ayuntamiento cree ascenderá a 25, del gasto corriente. De ahí los 400 millones generados para paliar el déficit .  

La intención es cerrar un acuerdo con los grupos municipales para modificar el presupuesto antes de las vacaciones, para luego atacar las cuentas del 20121.