ESPACIO PÚBLICO

Barcelona inicia una campaña de multas a motos mal aparcadas

El consistorio anuncia que bajará todas las plazas habilitadas en la acera a la calzada y pone encima de la mesa la creación de áreas verdes y azules para estos vehículos

Motos estacionadas incorrectamente en la plaza del Nord de Gràcia, esta mañana

Motos estacionadas incorrectamente en la plaza del Nord de Gràcia, esta mañana / periodico

Luis Benavides

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La convivencia en las aceras de Barcelona se está complicando con la proliferación de numerosos vehículos de movilidad personal y el gobierno municipal de Ada Colau se ha marcado como objetivo de este mandato devolver las aceras a los peatones. La batalla para reconquistar este espacio, no obstante, empezó mucho antes de la popularización de los patinetes eléctricos y otros pequeños artilugios con motor. En el 2017 el consistorio inició una campaña informativa y sancionadora dirigida a los motoristas que no respetaban la normativa que fija cómo y dónde se puede estacionar, ‘Ciudad de peatones’. En barrios como la Vila de Gràcia, sin embargo, más de 2.000 vehículos a motor siguen estacionando de manera incorrecta, según datos municipales.  Consecuentemente, el consistorio ha decidido retomar la campaña con el objetivo de «recuperar las aceras para los peatones» en 10 puntos de la ciudad. La última fase, tras el período informativo y los avisos, contempla multas de hasta 100 euros.

La concejala de Movilidad, Rosa Alarcón, ha recordado que el actual equipo de gobierno siempre ha puesto "el acento en el binomio del transporte público y el peatón". En este sentido, el consistorio quiere bajar progresivamente todas las plazas habilitadas en acera a la calzada.  “Barcelona es una ciudad pequeña en extensión: 100 kilómetros cuadrados con 1,7 millón de personas. El poco espacio público existente tenemos que repartirlo entre todos. Por tanto, las soluciones que dejen vía libre tanto al transporte público como al peatón son las más óptimas para garantizar el derecho a la movilidad de todo el mundo”, ha explicado la concejala, que no ha descartado en un futuro nada lejano que las plazas habilitadas para estacionar las motos sean de pago, como ya lo son las de coche (zonas verde y azul). Este asunto estará encima de la mesa de cara a las ordenanzas del 2021.

El principal enemigo de la campaña es una vieja costumbre o mal hábito, según se mire: "Ni con motos ni bicicletas se puede hacer el puerta a puerta. Siempre habrá unos metros que deberán hacerse a pie", ha subrayado Alarcón, quien ha anunciado el incremento de la oferta de plazas en calzada. Actualmente la ciudad ofrece más de 70.000 plazas de estacionamiento señalizadas para motos en la vía pública, a las que se tienen que añadir las 105.000 que no están pintadas en la acera pero permiten el estacionamiento por normativa –aceras con tres o más metros de anchura–. A estas 175.000 plazas en superficie se deben añadir las que están ubicadas en los aparcamientos subterráneos. "Hemos hablado con todos los operadores, no solo BAMSA y B:SM, que son los más importantes, también con el gremio de garajes, y harán ofertas específicas para el aparcamiento de motos", ha asegurado.

Actuación específica en la Vila de Gràcia

La campaña se aplicará en los 10 distritos de Barcelona y se intensificará en el barrio de la Vila de Gràcia, donde el estacionamiento irregular de motos y ciclomotores en la acera genera problemas de movilidad importantes para los peatones, según fuentes municipales.  La campaña arrancará de hecho en Travessera de Gràcia, una zona "con un alta densidad de escuelas y también con una alta contaminación", como ha recordado el concejal del distrito de Gràcia, Eloi Badia. En este punto, han contabilizado 250 motos mal aparcadas y 100 bien aparcadas. En ningún momento, ha matizado el concejal, se trata de restar plazas de aparcamiento para coches. "En el caso de Gràcia, hemos constatado que hay excedente de plazas, que no se están utilizando por un mal hábito.  Existe una práctica irregular de aparcamiento que no es correcta y a partir de ahora se informará y luego se sancionará para poder recuperar este espacio público", ha añadido Badia, quien ha puesto como ejemplo el entorno del antiguo mercado de Abaceria Central, donde las plazas de aparcamiento para motos estaban una media de ocupación del 50%.

10 'puntos negros'

Se han escogido 10 zonas de la ciudad -una por distrito- donde se considera prioritario realizar una actuación intensiva por un incumplimiento reiterado de la normativa que regula el estacionamiento de motos: avenida Francesc Cambó (Ciutat Vella), calle Girona (Eixample), plaza Joan Peiró (Sants-Montjuïc), Sabino Arana-Gran Via Carles III (Les Corts), Borí i Fontestà-Can Ràbia (Sarrià-Sant Gervasi), Plaça del Nord (Gràcia), Font d'en Fargues-Passeig Maragall (Horta-Guinardó), Fabra i Puig-Teide (Nou Barris), Neopàtria (Sant Andreu) y Bolívia (Sant Martí).

La campaña en cada punto tendrá tres fases. En la primera, informadores municipales explicaran a los ciudadanos la normativa de aparcamiento y ofrecerán información sobre alternativas de estacionamiento tanto en la calzada como en el subsuelo. Finalizada esta fase informativa, los agentes de la Guardia Urbana de Barcelona iniciarán un período de avisos durante el que dejará una notificación a los usuarios de los vehículos que estén mal aparcados. Posteriormente comenzarán las sanciones y la retirada de vehículos mal estacionados. A partir de ese momento, y como novedad, a parte del control de la policía local, agentes del ÁREA de B:SM se encargarán de que no se vuelva a aparcar en ubicaciones incorrectas.