Barcelona aprueba las ordenanzas fiscales por primera vez en cuatro años

El pleno municipal ha aprobado este viernes el proyecto de ordenanzas fiscales para el 2020, que incluye la nueva tasa de terrazas y la revisión en el cobro del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), entre otras normas. El voto favorable de ERC y la abstención de Junts per Catalunya han permitido que las ordenanzas prosperen, si bien, fruto de la negociación entre los grupos, quedan en el cajón algunos aspectos relevantes que se abordarán con el 2020 ya empezado: la nueva tasa de recogida de basuras y la revisión de tarifas en el área verde y azul. Sobre todo, queda por cerrar el proyecto de presupuestos, pero para eso tienen que acabar bien otras películas que se están rodando en el Parlament y en el Congreso.

En cualquier caso, es la primera vez que el gobierno de Colau, con o sin el PSC como socio, logra aprobar unas ordenanzas fiscales des de finales del 2015, cuando llevaba medio año en el cargo, y consiguió pactar y aprobar las ordenanzas para el 2016. Desde entonces, no había habido el consenso necesario para que volviera a suceder.

La subida de tasas de terrazas en la Rambla equivale a dos cafés más por mesa y día

El concejal de Presupuestos, Jordi Martí, ha mostrado su agradecimiento a ERC y a JxCat, y ha tendido la mano al resto de la oposición, que ha votado contra las ordenanzas. Cierto es que Elsa Artadi ha precisado que hay un caso, la nueva tasa de terrazas, en el que los posconvergentes no pueden estar de acuerdo: “Es inexplicable e inaceptable”.

Una mayoría inédita

La concejala de Hacienda, la socialista Montserrat Ballarín, ha subrayado que aprobar las ordenanzas es “un triunfo para la ciudadanía de Barcelona” y ha destacado que solo ocho concejales han votado en contra de la propuesta, algo, ha dicho, sin precedentes.

Tanto Mari Luz Guilarte, de Ciutadans, como Josep Bou, del PP, y Manuel Valls, de Barcelona pel Canvi, han mostrado su desacuerdo con el proyecto, del que han asegurado que supondrá un encarecimiento para la ciudadanía que ven fuera de lugar.