Una asociación de Mossos acusa a Buch de mentir con las "horas extras"

La Associació Professional de Mossos d'Esquadra (APME) ha respondido al 'conseller' d'Interior, Miquel Buch. En una entrevista publicada por EL PERIÓDICO, Buch había insistido en que no se pueden poner "horas extras" para parchear la infradotación de la plantilla de la policía catalana, tal como pide el Ayuntamiento de Barcelona. Y desde la APME califican tal afirmación de "mentira".

"Las horas extras, como su nombre indica, deben usarse para alcanzar unos mínimos a los cuales no se llega durante el servicio o para reforzar dispositivos extraordinarios que van sucediéndose a lo largo del territorio", recuerdan en un comunicado. 

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Las horas extras, prosiguen, "son mucho más necesarias ahora" dado que el cuerpo se encuentra en una situación "límite" por la falta de efectivos y el volumen de trabajo. 

"Decir", tal como hace el 'conseller' en la entrevista con este diario, que las horas "son algo que deben negociarse dentro de un convenio laboral es una mentira y una irresponsabilidad" porque no se pueden considerar un derecho o un privilegio del trabajador sino un esfuerzo suplementario que hace la plantilla "para tapar y minimizar las carencias de la organización". Aunque estas, subrayan, deben remunerarse adecuadamente, a un precio que sí debe negociarse dentro del convenio, matizan. Porque al precio actual "cada vez hay más agentes que se niegan a hacerlas". 

Para la APME, lo ocurrido a lo largo de los últimos meses en Barcelona, y "también en el resto del territorio", obliga a la 'conselleria' a preguntarse a qué están esperando antes de tomar la decisión de poner estas horas extras. Porque sin agentes de los Mossos en la calle, "¿qué plan de choque es posible?", le plantean a Buch en alusión a 'Barcelona Ciutat Segurea', una iniciativa del 'conseller' que ha reunido a los principales agentes de la sociedad civil para preparar en tres meses una actuación conjunta que logre reducir el incremento de delitos violentos registrado en la ciudad desde el otoño del 2017. 

En el comunicado, la APME también acusa al 'conseller', y a los anteriores, de ser "los únicos responsables" de la situación "insostenible" que aqueja al cuerpo después de "siete años recortados".