Los Mossos investigan si la caída de una mujer desde un tercer piso de Barcelona es una agresión machista

La mujer polaca herida de gravedad al precipitarse desde un tercer piso la madrugada del domingo en el Raval de Barcelona sigue inconsciente. La única versión que existe sobre qué ocurrió en este bloque de la calle de Aurora es la que contó el inquilino del 3º 3ª. Pero era tan inconexa que los Mossos d’Esquadra, tras constatar que caía en diversas contradicciones, lo arrestaron y este martes pasará a disposición judicial para responder por un delito de homicidio en grado de tentativa. La sospecha es que él fue quien la empujó por la ventana y los agentes investigan si entre ambos existía algún tipo de relación sentimental, un detalle que, además, permitiría añadir a su proceso el agravante de violencia machista.

El ruido que el cuerpo de la mujer hizo al chocar contra el suelo del patio interior provocó que varios vecinos se asomaran a la ventana para ver qué sucedía. Uno de ellos llamó al 112 y, según explican, a los pocos minutos todo se llenó de policías. Los agentes fueron puerta por puerta buscando el lugar de dónde habría caído y se detuvieron frente al 3º 3ª, el de un hombre de 53 años y de nacionalidad polaca, al que acabarían arrestando. 

Tarjeta de contactos sexuales

Los agentes encontraron en el interior de su domicilio un sujetador y unos pantalones de vestir. También una tarjeta de servicios sexuales de mujeres asiáticas. La persona que llamó al 112 dijo que la mujer era de origen asiático. Ese error, conjugado con el hallazgo de la tarjeta de contactos, facilitó que una de las primeras hipótesis fuera que se tratara de una trabajadora sexual contratada por el hombre.

Sin embargo, tal como subrayan fuentes policiales, la mujer también ha resultado ser de nacionalidad polaca, como el presunto agresor, y la policía catalana centra su interés ahora en intentar descubrir qué tipo de relación existía entre ambos.