La batalla de Barcelona

Josep Bou, el alcaldable del PP que pone el 'caganer'

Josep Bou durante su presentación como alcaldable en Barcelona.

Josep Bou durante su presentación como alcaldable en Barcelona. / periodico

Toni Sust

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Las imágenes se han ido popularizando en las últimas horas. Josep Bou, con un micro de Madonna, moviéndose por el escenario, dando brincos de excitación, repitiendo uno a uno, con una pequeña pausa entre cada uno, sus apellidos de rancio abolengo, para terminar gritando, como poseído: “¡Soy catalán!”. Sucedió en un acto el domingo, día en el que el líder del PP, Pablo Casado, acudió a Barcelona para presentar a Bou, empresario panificador nacido en Vic y criado en la capital catalana, como alcaldable del partido. En realidad es un candidato independiente del PP, que por su perfil rompe con la trayectoria del partido en la ciudad.

“Josep Bou, i Vila, i Costa, i Font, i Barceló, i Fontarnau”, iba repasando el alcaldable el domingo en el World Trade Center (como se aprecia en el vídeo adjunto subido a Youtube por Miquel Strubell). Cuando las cámaras enfocaron a Casado, el avalador del fichaje, este hacía la cara del que piensa: ‘Quizá me he pasado un pelín’. Pero en favor del dirigente popular cabe subrayar que, no sin trabajo, pudo contener su reacción. Apenas una sonrisa del que sabe que tendrá una anécdota que comentar. No es lo que le sucedió a la persona que estaba sentada a su lado, Andrea Levy, vicesecretaria de Estudios y Programas, una de las primeras espadas de la nueva dirección: las imágenes delatan que apenas se puede creer lo que está viendo.

La imagen del alcaldable gritando "Soy catalán" le ha hecho popular, está por ver si para bien o para mal

Levy, por cierto, sonaba como sucesora de Alberto Fernández Díaz en la candidatura  a la alcaldía de Barcelona, pero al final el elegido fue Bou. Algunos dicen que la decisión la indignó, otros que no, porque la plaza es un caramelo envenenado: las encuestas dicen que el PP podría quedarse fuera del consistorio por primera vez desde 1979.

Críticas al partido

“Jamás quiero oír, y si no vehementemente contestaré, que el Partido Popular es anticatalán o está en contra de Catalunya. Bajo ningún concepto. Arrancaos la rémora”, gritó Bou el domingo, en un mensaje sutil –lo que no parece fácil en él- pero claro: vino a decir que en el PP ha existido ese complejo. No era la primera vez que criticaba al partido. Hace cuatro días declaró al diario ABC“El PP se ha ganado ser marginal en Catalunya”. Son los riesgos y las ventajas de un candidato independiente, y de un empresario sin complejos, que se ha dado a conocer en el contexto del ‘procés’, esto es, como detractor del mismo.

Fue presidente de la organización constitucionalista Empresaris de Catalunya, de la que se convirtió en presidente a raíz del fallecimiento de su antecesor en el cargo, Mariano Ganduxer, y en la que ahora figura ya solo como vocal. Y el miércoles pasado presentó su candidatura, cuando el PP la confirmó.

Compareció junto al monumento erigido en homenaje a las víctimas del atentado de ETA contra Hipercor y advirtió de que la lucha contra el separatismo, el empleo y la vivienda serán, por este orden, sus prioridades como candidato y como alcalde, si conquista esa plaza. Una opción que parece más que difícil, pero no hay que olvidar que David derrotó a Goliat, que Donald Trump ganó las elecciones y que Maxi López, la Gallina, le marcó un gol al Chelsea con el Barça en la Champions.

El pasado franquista

“Nosotros los catalanes estas navidades vamos a hacer el pesebre. Y colocaremos el 'caganer'. Y vamos a 'fer cagar el tió'. Y vamos de la mano todos juntos. Y vamos a hacer ese baile de la 'dansa més bella de totes les danses que es fan i es desfan'. Que es la 'sardana nostra'”, gritó Bou el domingo mezclando catalán y castellano. Casado se mordisqueaba un dedo y uno lo imaginaba pensando cuando le cuente esto a mis amigos.

La intervención de Bou fue tan histriónica que es probable que perdure en el tiempo más que él en la política. Como

“Una parte grande es verdad y una parte pequeña es mentira”, dice sobre la acusación de que militó en Fuerza Nueva

subrayan fuentes cercanas al candidato, no tiene por costumbre morderse la lengua. Pero hay que detenerse un instante en la acusación que recibió tan solo 24 horas de su mitin fundacional, cuando Tot Barcelona publicó documentos que en apariencia certifican que a los 23 años se afilió a Fuerza Nueva, el partido que presidía Blas Piñas, último bastión del franquismo tras la muerte del dictador. Según un colaborador de Bou, este asegura no haber militado jamás en partido alguno, y por lo tanto tampoco en Fuerza Nueva, aunque sí admite haber sido miembro de la OJE, la Organización Juvenil Española, movimiento de voluntariado vinculado al Movimiento, el partido único del franquismo.

Interrogado por este diario, el propio Bou prometió dar explicaciones precisas en el futuro sobre lo publicado acerca de su pasado: “Una parte grande es verdad y una parte pequeña es mentira. Asumo el pasado y lo que he sido”.

Críticas a Colau

Bou no se muerde la lengua ni cuando habla ni cuando tuitea, como atesora su cuenta en la red social, en la que abundan los mensajes incendiarios. Por ejemplo, uno del pasado 2 de diciembre en el que se cachondea de la huelga de hambre de varios de los políticos catalanes presos por el ‘procés’: “Huelga de hambre tomando caldo de pollo, Gazpacho, zumos y leche condensada”. Un mensaje acompañado de caras de risa. Sobre la alcaldesa, Ada Colau, tuiteó en octubre pasado, asegurando que en el mundo de la empresa ella “estaría en el lugar que le corresponde. De azafata o vendedora de nada”. En noviembre, advirtió en un tuit contra los sacerdotes catalanes que rechazaron el encarcelamiento de políticos por el ‘procés’: “Si el cardenal Omella no pone orden en la Iglesia Católica con los sacerdotes, abrazaremos solo los Evangelios. Amén”. No hay duda de que la campaña electoral de Bou promete mucho.