BARCELONEANDO

In Edit ya es un quinceañero

El festival dedicado a documentales de temática musical ha logrado que cada vez más barceloneses pasen dos fines de semana metidos en un cine

The Go Betweens

The Go Betweens / periodico

Ramón de España

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El festival In Edit, dedicado a documentales de temática musical, abre sus puertas desde este jueves hasta el domingo 4 de noviembre. Será su edición número 15, lo cual demuestra la consolidación de la propuesta tras un bautizo muy decepcionante: al primer In Edit, celebrado en el 2003, acudieron 1.200 espectadores; los últimos datos conocidos, que son del 2016, nos indican que éstos subieron a 36.000. Ahora, la cosa está plenamente asentada y en interminable fase de expansión: en el 2004 ya hubo un In Edit en Santiago de Chile; en el 2009 se sumaron a la fiesta Buenos Aires, Sao Paulo y la localidad mexicana de Puebla; en el 2011, el In Edit llegó a Berlín; y en el 2014 se sumaron a la causa dos nuevos países, Colombia y Grecia. Si esto no es un éxito, que baje Dios y lo vea. Puede que no sea un éxito tan espectacular como el del Sonar, pero teniendo en cuenta que se trata de un festival especializado en películas sobre música pop, a mí me parece un logro notable, por lo que procedo a felicitar a los emprendedores muchachos (y muchachas) de la organización, capaces de que cada vez mas barceloneses pasen dos fines de semana metidos en un cine en vez de irse al campo.

La edición de este año cuenta con un reclamo muy especial: la proyección de 'Cocksucker blues' (1979), documental de título un pelín grosero -'cocksucker' significa, con perdón, chupapollas- que los Rolling Stones encargaron al estupendo fotógrafo Robert Frank (Zurich, 1924), autor de uno de los mejores libros de imágenes sobre su país de adopción jamás publicados, 'The Americans', y que luego, visto el resultado, consiguieron prohibir su distribución. 'Cocksucker blues' se rodó durante la gira promocional del álbum 'Exile on Main Street' y su supuesto estreno iba a coincidir con la primera gira por EEUU de los Stones desde 1969, cuando la catástrofe de Altamont, en la que el servicio de orden -¡los Hell¿s Angels!- apuñalaron hasta la muerte a un chaval del público, y ni a Jagger ni a Richards les hacía la menor gracia que se viese una película en la que salía gente desnuda, gente pinchándose heroína y los miembros del grupo en diferentes estados de intoxicación. Conclusión: la película nunca se ha podido ver de manera normal. Curiosamente, se permite una sola proyección una vez al año en algún cine del planeta. Intuyo que los del In Edit llevaban en lista de espera desde el 2003 y les ha tocado este año (se proyectará este sábado a las diez de la noche en los Aribau).

Mis platos favoritos del menú

No es que pretenda darle consejos al amable lector, que tendrá su propio criterio, pero yo ya he elegido mis platos favoritos del menú: 'The King', dirigida por Eugene Jarecki y producida por Steven Soderbergh, una reflexión coral sobre Estados Unidos a partir de la figura de Elvis -espero que salga el momentazo de la visita sin avisar a Nixon en la Casa Blanca, para conseguirle al Rey un carné de agente honorario del FBI con el que poder dedicarse a la detención de narcotraficantes-, en la que aparecen músicos como Emmylou HarrisThe Handsome Family -los de la canción de la primera temporada de 'True Detective'- y el gran M. Ward, así como actores como Mike Myers e Ethan Hawke y un escritor fundamental del pop como Greil Marcus, cuyo libro Dead Elvis recomiendo a todos los que sepan inglés; 'Yo no me llamo Rubén Blades', de Abner Benaim, retrato total del autor de 'Pedro Navaja'; 'Edén', de Mia Hanson-Love, película y directora de las que tengo las mejores referencias; 'Studio 54', de Matt Tyrnauer, sobre el célebre club neoyorquino frecuentado por Andy Warhol y la beautiful people de los años 80; 'The Go Betweens: right here', de Kriv Stendens, sobre el mejor grupo de pop australiano de todos los tiempos, cuya mezcla de vigor y melancolía tantas alegrías nos dio a algunos; y 'last but not least', el pop británico de los años 60 explicado por el fantástico Michael Caine (que ya protagonizó una canción de Madness titulada, simplemente, 'Michael Caine'), en un documental titulado, como la canción de los Who, 'My generation', que promete alegrías de las buenas.

Acabaré con una súplica a la organización: ¿para cuando un pase de 'Theremin: An electronic oddisey' (1993), de Steven M. Martin? El pionero de los sintetizadores y su perra vida merecen un homenaje del In Edit. Yo ya lo he visto dos veces en DVD, pero no me importaría verlo una tercera en pantalla grande. Me ofrezco, incluso, a prestarles mi copia gratis total.