en las redes sociales

'Ciberguerrilla' contra Colau

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Toni Sust

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Roger Pons y Mercè Gómez son almas gemelas en Twitter. Con los nicks @rogerpons 1975 y @mercegomez1980, ambos se unieron a la red social en el mismo mes, diciembre del 2016. Él no tiene seguidores. Ella tiene uno. Ella no identifica ninguna particularidad de su vida, sus preferencias, su actividad profesional: su biografía está vacía. Él da pistas de sus presuntas filiaciones políticas, deportivas y familiares. Se identifica como “Pare, català i culé. Del @Pdemocratacat”.

Ninguno de los dos ha hecho un solo tuit desde entonces, salvo respuestas a algún mensaje político sobre actualidad municipal. Y muchos retuits de otros mensajes. Está claro, a poco de que uno observa sus retuits y sus respuestas, que los dos son grandes fans del grupo de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, y en particular de su líder, Alfred Bosch. Por ejemplo, el 22 de marzo, los dos retuitearon un mensaje de la cuenta de ERC en Barcelona (@ERCbcn) que presentaba un vídeo con el siguiente texto: “Hi ha unes quantes veritats sobre el Tramvia que encara no t'havien explicat. Tramvia Sí, però No així!”. Los dos, casualidades de la vida, retuitearon el mensaje a las 4.18.

Se diría que Mercè Gòmez, por lo menos la que pone nombre a esta cuenta de Twitter, no es una persona real. Su cara es una imagen cogida de internet que igual aparece aplaudiendo las propuestas de ERC que haciendo una crítica positiva del servicio radiológico de una clínica estadounidense o comentando si le ha gustado un restaurante en Trypadvisor. Nada que no sea habitual en Twitter, por otra parte, lo de utilizar otras caras.

Roger Pons tampoco parece existir, aunque ese rostro sí es real y no parece el mejor elegido para utilizarlo de forma discreta: es el del periodista Brian Beutler, especializado en política en el medio Crookedmedia, con base en Washington. Beutler tiene más de 100.000 seguidores en Twitter.

De la CIA a la TIA

Los perfiles de @rogerpons 1975 y @mercegomez1980 son dos de los que forman una pequeña red de internautas, de decenas de perfiles, que centran su actividad en dar publicidad a mensajes del grupo de Alfred Bosch y en difundir sus críticas al gobierno de Ada Colau. También, de vez en cuanto, reparten algún mamporro a los exconvergentes y no faltan perfiles presuntamente colauistas que muestran su decepción con la alcaldesa. Según un especialista en estas cuestiones, son perfiles falsos controlados desde un mismo ordenador por una o varias personas. Es un pequeño ejército de bots proERC o antiColau, como prefiera cada cuál, que lleva un tiempo actuando en Twitter. Estuvo activo antes de las elecciones catalanas de diciembre pasado y luego paralizó su labor hasta que el enfrentamiento por el tranvía entre Barcelona en Comú y ERC se recrudeció.

Un bot es un programa informático que simula el comportamiento humano. De algún modo, los bots de la armada que defiende a Bosch lo son. Hasta el pasado 22 de febrero, día en que dejó de ser posible técnicamente, la persona o personas que controlan el ordenador desde el que ejercían los perfiles falsos entusiastas de ERC retuiteó varios mensajes de forma simultánea desde cuentas distintas.

El 16 de enero, por ejemplo, siete tuiteros, entre ellos @rogerpons1975 y @mercegomez1980 retuitearon un mensaje de ERC en el que Bosch, en rueda de prensa, anunciaba que su grupo tenía intención de votar contra el proyecto de presupuestos de Colau. Lo hicieron todos en el mismo segundo, a las 12.22. En el segundo 51. Son perfiles controlados por una misma persona desde la herramienta TweetDeck. Si se observan tuits de los mismos ‘tuiteros’ posteriores al 22 de febrero, fecha en la que TweetDeck dejó de permitir el envío simultáneo,  los mensajes aparecen enviados con segundos de diferencia, uno a uno.

Como se aprecia, es una estrategia más de la TIA del historietista Francisco Ibáñez que de una agencia de espionaje: juntar siete perfiles como fuente de apoyo no se antoja una gran conspiración. Pero el hecho, según el analista que ha dado con esta subtrama de Mortadelo y Filemón, es que alguien está haciendo trampas para estimular en las redes el rechazo al gobierno de Colau.

No está claro quién es el responsable del asunto, del que también se han hallado trazas en Facebook. O para ser más claros, no está claro que sea gente del grupo de ERC en el consistorio la que se dedique a esta labor. Pero el denunciante, que prefiere no revelar su nombre, subraya que entre las cuentas que han retuitado de forma automática los mensajes en favor de los republicanos y en contra de los colauistas figura la de @voluntarisbosch, empleada en el pasado por simpatizantes de Bosch para ayudarle en su campaña electoral en el 2015.

ERC niega su autoría

Consultados por este diario, los republicanos niegan cualquier relación con la red de miniespionaje. “No dedicamos nuestro tiempo libre ni laboral a la creación de perfiles falsos para ayudar a Bosch”, afirman fuentes del grupo de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona.