arenales en peligro

El mar se está tragando las playas de Barcelona

El mar se está tragando cada vez más rápido la arena del litoral barcelonés

El mar se está tragando cada vez más rápido la arena del litoral barcelonés / JORDI COTRINA

Claudia Pizcueta

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El mar se está tragando cada vez más rápido la arena del litoral barcelonés y así lo ha constatado el servicio de playas del Área Metropolitana de Barcelona (AMB). La regresión es evidente desde hace ya años pero los últimos temporales, acompañados de bajas presiones, han provocado que el nivel del mar haya subido hasta un metro de altura.

Las playas de Barcelona tal y como las conocemos ahora son en buena medida fruto de un proceso de apertura al mar entre los años 1990 y el 2004, aprovechando la oportunidad de la organización de los Juegos Olímpicos. Se trata de espacios recientes, totalmente artificiales, y el uso cada vez mas intensivo de estas playas hace que sean espacios muy vulnerables.  

La costa situada al norte de la capital catalana es la zona más perjudicada. En ella se encuentran playas urbanas y estrechas que en los últimos años han experimentado una perdida muy importante de su superficie de arena. La situación más preocupante se da en la localidad de Mongat. El municipio ha perdido más de la mitad de sus playas en los últimos años y en la zona norte se ha perdido más de un kilómetro de litoral. Esto ha provocado movimiento de rocas en algunos puntos del rompeolas que soporta la línea de ferrocarril de la comarca del Maresme, así como la destrucción de mobiliario urbano de la zona costera durante el temporal.

En la capital, la playa de la Barceloneta ha quedado reducida en algunos puntos a menos de cinco metros de anchura tras las rachas de viento y el oleaje de las últimas semanas y el mar ha llegado casi hasta los negocios de la zona.

En el municipio de Viladecans, la playa del Remolar ha sufrido una intensa regresión en los últimos dos años que ha hecho desaparecer la playa seca y parte de las dunas naturales.

Gavà es otra de las localidades costeras afectadas. El estrechamiento progresivo de la playa ha generado un fuerte desnivel en el límite con el mobiliario y los equipamientos instalados, de manera que en algunos puntos el mar se acerca a 20 metros de las edificaciones de primera línea de costa. 

Acción y prevención

Tras varios estudios y proyectos sobre la regresión de la costa metropolitana, ya en el año 2006 el Gobierno y el Ayuntamiento de Barcelona impulsaron un plan de estabilización de las playas en el que se preveía básicamente la construcción de diques sumergidos y aportaciones de arena a las playas. Sin embargo, desde el año 2010 no ha habido ningún movimiento más allá de pequeñas aportaciones de arena puntuales del consistorioo aprovechando el dragado de la bocana del Port Olímpic de Barcelona.

Según ha asegurado la AMB, el organismo está trabajando ahora en una nueva estrategia conjunta con el departamento de Territori i Sostenibilitat de la Generalitat y el Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente para la estabilización de la arena de las playas metropolitanas ante la grave situación actual.

Mientras tanto, el servicio de playas del AMB ha desplegado este lunes un operativo postemporal para tratar de recuperar la costa tras el intenso oleaje de los últimos días. Entre las medidas se ha incluido el refuerzo de las dunas, y es que se trata de reservas de arena que ayudan a mitigar o incluso impedir los efectos de los temporales. El AMB desarrolla ya numerosas acciones que se enmarcan en el proyecto Dunas Híbridas con el objetivo de preservar y mejorar estos ecosistemas.

Entre los años 2014 y 2017 se realizaron numerosos trabajos en las dunas de Castelldefels, Gavà, Viladecans, el Prat del Llobregat y en la desembocadura del río Besós. En total y desde entonces se ha trabajado sobre 5.200 metros de frente litoral donde se han levantado nuevas dunas y reforzado las existentes.