BARCELONA GLOBAL

Olessya Assimova: "Barcelona tiene mucho talento en el mundo de la moda"

Dirige la revista de moda Indeed, una publicación en inglés para promocionar a los diseñadores catalanes

Olessya Assimova, en una tienda de Barcelona.

Olessya Assimova, en una tienda de Barcelona. / periodico

NACHO SÁNCHEZ VALDIVIA / BARCELONA

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Olessya Assimova, nacida en Kazajistán hace 34 años, es asesora de imagen y directora y fundadora de la revista de moda 'Indeed', una publicación que pretende promocionar las creaciones barcelonesas fuera de nuestras fronteras. Casada y con una hija de 11 años, antes de mudarse a Barcelona hace tres años y medio, la familia vivió en ciudades como Almaty (Kazajistán), París (Francia), Helsinki (Finlandia) y Dubái (Emiratos Árabes Unidos).

¿Por qué escogió Barcelona? Mi marido y yo queríamos seguir descubriendo el mundo, por eso dejamos Finlandia. Nuestra voluntad era continuar viviendo en Europa, en un lugar desarrollado y con un clima agradable, y encontramos Barcelona. Antes de mudarnos había escuchado muchas cosas positivas sobre la ciudad y sobre su maravillosa gente. Y, definitivamente, me convenció.

¿Qué aspectos de la ciudad destacaría como positivos? Los barceloneses. Para mí, la gente es un criterio fundamental para sentirme cómoda en un lugar, porque me gusta rodearme de personas nativas. En este sentido, la gente de Barcelona siempre se ofrece para ayudarte. Cuando llegamos, me chocó positivamente que nos echasen una mano en todo. De hecho, sin hablar bien castellano ni catalán hemos sobrevivido.

¿Qué aspectos de la ciudad hay que mejorar? La cantidad de coches y la alta contaminación. Sé que es un asunto complicado, pero estoy segura de que se va a encontrar una solución. La ciudad es bellísima y hay que protegerla. Yo vivo en Sant Just Desvern, que está al lado de Barcelona, y noto el aumento de contaminación cuando entro en la capital. Por otro lado, el nivel de inglés podría ser mejor. El idioma es un gran reto para cada expatriado que llega a Barcelona, sobre todo si tienen que gestionar todo el papeleo y la instalación sin saber ni catalán ni castellano.

¿Cuál siente que es su ciudad? ¿Qué es lo que más echa de menos? Barcelona, sin duda. De Almaty, mi ciudad en Kazajistán, añoro a mi familia. Podría decir que la gente allí es muy hospitalaria, pero los barceloneses me han acogido muy bien, por eso me siento como en casa. No echo mucho de menos mi país, porque en cuanto a estilo de vida me considero una persona muy internacional.

¿Cuáles son las grandes carencias de Barcelona en la moda? En Barcelona hay un montón de talento en mi sector, pero este talento necesita socios de negocio que aporten capital. Por lo tanto, falta invertir en las ideas que tienen los genios barceloneses. Además, los diseñadores necesitan aumentar sus conocimientos empresariales y experiencias en el mundo de los negocios para aprender cómo vender las interesantes prendas que hacen. Creé mi revista en inglés para que el mundo descubriese lo que ofrece Barcelona en cuanto a moda.

¿Y en qué destaca? Hay una gran cantidad de jóvenes diseñadores, creativos, con la mente abierta, que trabajan duro, que creen en lo que hacen. A mí me inspiran profundamente. Saben lo que quieren, pero solo necesitan un poco de ayuda. Por suerte, la moda va mucho más allá de ser modelo. Hay que saber promocionar, comunicar, comprar y vender. En este sentido, los profesionales del sector en Barcelona son muy comunicativos, un aspecto muy importante para poder abrir el mundo de la moda. Además, estoy segura que muchos barceloneses querrían vestir ropa hecha en su ciudad.

¿Recomendaría a un amigo venir a vivir a Barcelona? ¿Por qué? Claro, por supuesto. Siempre lo hago. Cuando vivía en Finlandia no teníamos nunca invitados. Ahora, tenemos amigos que quieren venir a Barcelona para esquiar, disfrutar del buen tiempo, de los partidos de futbol…