JUICIO EN LA AUDIENCIA DE BARCELONA

El fiscal pide hasta 20 años de cárcel para los dirigentes de la banda latina Los Menores

La pandilla de L'Hospitalet castigaba con palizas a los miembros díscolos y agredía a grupos rivales

Tres de los cinco acusados de pertenecer a la banda Los Menores.

Tres de los cinco acusados de pertenecer a la banda Los Menores. / periodico

J. G. ALBALAT / BARCELONA

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El fiscal reclama penas que oscilan entre tres y 20 años de cárcel para cinco presuntos dirigentes de la banda juvenil latina Los Menores, una escisión de los Black Panthers, acusados de amenazar y propinar palizas a sus miembros díscolos y hostigar a pandillas rivales, entre ellos los Latins Kings o los Ñetas, para controlar su territorio en L'Hospitalet de Llobregat. El grupo fue desarticulado en julio del 2014. El juicio ha empezado este martes en la Audiencia de Barcelona.

La acusación pública sostiene que Malfre Rafael S., conocido como 'el Jefe',  'Zero' o 'el Rey', junto al acusado Álvaro Javeth B., fundaron la banda en el 2006 como escisión de los Black Panthers, pandilla que se negaba a tener a menores de edad entre sus filas. Los dos imputados incrementaron sus filas captando a jóvenes que estudiaban en distintos institutos de secundaria de L'Hospitalet de Llobregat.

Desde el inicio, la banda, sostiene la acusación, se configuró con “una fuerte estructura organizativa”, basada en un “férreo principio de jerarquía, con cargos y funciones perfectamente delimitados, con normas internas de estricto cumplimiento y previsión de sanciones”.

UNIÓN Y PODER

El objetivo de Los Menores era la defensa del que consideraban su territorio, concretamente el dejado por los Black Panthers tras su desarticulación, así como la ocupación de otras zonas dominadas por pandillas rivales. El acusado Malfre Rafael, que se enfrenta a 20 año de cárcel, es el que “ocupaba la posición de preeminencia” y los cargos de “guerra, paz y armero”. Él es quien velaba por los principios de la banda: “Unión, poder y lealtad”.

La fiscalía añade en su escrito de acusación que en la banda la traición se pagaba con sangre y abandonar la pandilla comportaba 2.000 golpes infligidos con una tabla de madera con la inscripción "Los Menores", así como ser marcado con una cruz en el pecho dibujada a cuchillo, de un centímetro de profundidad.

Otro de los castigos previstos, conocido como "ejecución", consistía en recibir una paliza de los miembros de la banda designados al efecto en la que estaba expresamente prohibido defenderse, ya que en ese caso se redoblaba la intensidad de los golpes al miembro díscolo.

ATAQUES A OTRAS PANDILLAS

A la banda se le atribuyen varias agresiones a miembros que se negaban a pagar las cuotas o acudir a las reuniones, así como ataques a los grupos rivales Latin Kings, Mara Salvatrucha, Ñetas y UNION 10, además de a Los Lobos de Tres Orejas, integrada por niños de entre 12 y 13 años.

Entre las víctimas de la banda figura un menor (durante la instrucción de la causa ha tenido la condición de testigo protegido), al que amenazaron con matar por haberlos denunciado, lo que motivó que el chico dejara sus estudios en el instituto de L'Hospitalet en que estudiaba por temor a la pandilla, mantiene el fiscal.

En su declaración en el juicio, los cinco acusados han negado, a preguntas de sus abogados, que formaran parte de una banda, pero han admitido que tenían un grupo de amigos que solía reunirse en un parque de L'Hospitalet, al que los vecinos llamaban "Los Menores" porque eran adolescentes.

Los imputados se han negado a contestar las preguntas de la fiscalía, con la excepción del presunto cabecilla, que ha respondido con evasivas cuando el ministerio público le ha pedido explicaciones sobre un lápiz de memoria incautado en su casa -con conversaciones grabadas en las que sus interlocutores lo trataban de líder- y cartas recibidas de otros miembros de la banda que cumplían condena en centros de menores.