Barcelona toma medidas contra el aumento de la pobreza femenina

La crisis económica ha agudizado las desigualdades económicas que sufre la población femenina, de tal manera que los últimos datos disponibles indican que las mujeres tienen casi un 4% más de riesgo de caer en la pobreza, algo que se manifiesta en aspectos como el mercado laboral, la vivienda, la salud, la educación, la participación social y política…

Ante ello, el Ayuntamiento de Barcelona ha creado una mesa de trabajo contra la feminización de la pobreza, formada por diversas áreas municipales, representantes de los grupos municipales y diferentes entidades sociales y oenegés.

“Buscamos que sea lo más participativa posible, así que también queremos obtener la voz de las mujeres de la ciudad, preguntarles de primera mano su situación y necesidades”, explica Sonia Ruiz, responsable del departamento de Transversalidad de Género del consistorio.

El objetivo de la mesa consiste en consensuar los mecanismos necesarios a corto, medio y largo plazo para abordar de una manera integral y transversal la problemática de la pobreza que afecta a las mujeres en la ciudad.

El primer paso, no obstante, pasa por hacer un diagnóstico a partir del análisis de datos específicos, y por ello uno de los grupos de trabajo se centrará en la recopilación de información y la generación de datos propios para estudiar de forma más concreta aspectos como “la brecha salarial existente en Barcelona, la discriminación en el mercado laboral, la tipología de las jornadas de las trabajadoras, cómo les afectan los recortes en el estado del bienestar, el incremento de la carga del trabajo doméstico o de atención a los hijos o personas dependientes…”.

PEORES SALARIOS

Las últimas encuestas y estudios ponen sobre la mesa hechos como que la población femenina sufre una tasa de paro estructural y de larga duración más alta que los hombres, una presencia más precaria, con más parcialidad y temporalidad, y peores condiciones salariales, puesto que perciben un 25% menos de salario de media que los hombres.

También que las mujeres perciben una pensión media un 38% inferior a la de los hombres, siendo la prestación media de jubilación femenina de 659 euros, frente la media de 1.067 de los hombres. Esto hace que el riesgo de pobreza durante la jubilación sea más alto en las mujeres que en los hombres.

A la disminución y privación de ingresos y de rentas se añaden dificultades de acceso y tenencia de vivienda, lo que hace acrecentar la vulnerabilidad y el riesgo de caer en situaciones de pobreza estructural.

En cuanto a la salud, los datos del estudio sobre el ‘Impacto de la Crisis Económica en las Mujeres de la Ciudad de Barcelona’ destacan que las medidas de austeridad implementadas durante la crisis, y el consecuente aumento de la pobreza tienen una repercusión directa sobre la salud de las personas que no es neutra en clave de género.

“Las mujeres dependen más de los servicios públicos, las prestaciones sociales… Los recortes han incrementado la desigualdad y, además, han aumentado la carga de trabajo no remunerado”, destaca Ruiz. Tal y como recalcan desde el consistorio, todo ello dificulta o impide el desarrollo de las capacidades, derechos y libertades de las mujeres en todos los aspectos de su vida personal, familiar y pública.

PLAN DE ACCIÓN

“Ahora estamos en fase de diagnóstico y tenemos previsto comenzar en diciembre la elaboración del plan de acción, que debe estar listo la próxima primavera con medidas concretas y transversales”, apunta Ruiz.

Además del grupo de trabajo dedicado a la recopilación y generación de datos, la mesa de trabajo contra la feminización de la pobreza cuenta con otros tres sectores: mercado laboral, salud y vivienda y sostenimiento de la vida.

Las diferentes valoraciones y propuestas que surjan de estos grupos, así como de resto de actores convocados, servirá para definir una estrategia a medio y largo plazo contra las causas y consecuencias de la pobreza que afectan específicamente a las mujeres. A continuación, se llevará a cabo un seguimiento de las medidas que se definan en esta estrategia y de su impacto en la reducción de la pobreza femenina en la ciudad.

La mesa se constituyó a mediados de octubre, en una sesión en la que participó la alcaldesa Ada Colau, quien aseguró que “es una absoluta prioridad del gobierno municipal” revertir las consecuencias de la crisis económica sobre las mujeres, pero también los efectos de una desigualdad que es estructural.

Colau también reafirmó que el Ayuntamiento de Barcelona “no se puede quedar con los brazos cruzados” ante unas situaciones que dificultan el desarrollo de las mujeres y que afectan su calidad de vida.