Aumentar la autoestima es ganar coraje ante el cáncer de mama

Animare es un centro que ofrece atención integral para los problemas derivados de la quimioterapia y las mastectomías

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Animare es a la vez una corsetería, una peluquería, un centro de masajes y una tienda de bañadores donde se venden pelucas, pañuelos y prótesis mamarias. Es un centro donde ofrecen atención integral a las mujeres que están en tratamiento o que ya han vencido un cáncer de mama y reúnen soluciones de todo tipo para muchos de los problemas derivados de la quimioterapia y las mastectomías.

Maria Pilar Roca, por ejemplo, visita la tienda cada 2 años para cambiar la prótesis que lleva en el sujetador y que le ayuda a igualar los pechos, 15 años después de haber superado la enfermedad. “Están por ti, se aseguran de que te queda bien, te entienden, te ayudan y te aconsejan bien en una problemática que hasta que no la has vivido, no conoces bien”, asegura.

En otras salas de Animare hay quien se adapta a una peluca nueva, quien elige un turbante o quien recibe los últimos retoques de peluquería.

Un espacio único y transformador

Este centro abrió sus puertas hace 10 años, gracias al impulso de 3 mujeres que se dieron cuenta de la falta de un espacio de ayuda, con productos adaptados y servicios de todo tipo.

Una de ellas es María Jesús Fernández, cofundadora de Animare y diseñadora, que al principio se encargaba de la sección de complementos para la cabeza.

 “Nos conocimos haciendo rehabilitación en el Hospital Clínic, y en el posoperatorio nos dimos cuenta de que no sabíamos dónde ir a comprar sujetadores ni prótesis, por lo que decidimos poner en marcha este proyecto, porque las personas están en un momento muy bajo de moral”, recuerda.

Más allá de las prótesis, los sujetadores, los bañadores o los pañuelos, en Animare se pueden recibir tratamientos dermatológicos específicos e ir a la peluquería.

Todos estos servicios, en una paciente de cáncer de mama, traspasan la estética y pueden provocar un cambio de actitud que ayude en todo el proceso.

Como explica María Jesús: “Lo mejor es sentirse bien uno mismo, encontrar un lugar donde haya todo lo que necesitas porque así irás más segura. Y yo siempre digo que hay que ir con la cabeza bien alta, y no baja, porque si no, no saldremos de esta, y tenemos que salir adelante!”