equipamientos históricos

Barcelona negocia la compra del teatro Principal

El teatro Principal, en el 2011, antes de ser reformado como discoteca.

El teatro Principal, en el 2011, antes de ser reformado como discoteca.

CRISTINA SAVALL / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Gala Pin, concejala de Ciutat Vella, ha anunciado en el pleno del distrito que el Ayuntamiento de Barcelona está negociando la adquisición del teatro Principal, el más antiguo de la ciudad (cuyo origen se remonta a 1596 con el nombre de Teatro de la Santa Cruz), y la Foneria de Canons, construida en el siglo XVII. Ambas fincas se encuentran en el tramo inicial de la Rambla, cerca del Moll de les Drassanes.

«Si pasan a ser propiedad municipal tendrán uso público. Ello sería de gran ayuda para la recuperación ciudadana de la Rambla», argumenta Pin, que inició las conversaciones con los propietarios de los históricos inmuebles antes del verano. El teatro Principal funcionaba como discoteca, pero a finales del 2014 perdió la licencia a raíz de dos denuncias vecinales. Carlos Caballero, entonces responsable de la sala, fue imputado por irregularidades en la tramitación de los permisos y también estuvo implicado en una operación sobre una trama de prostíbulos de Barcelona.

El Principal, que en el siglo XIX fue el gran rival operístico del Liceu, sigue funcionando como una moderna sala multidisciplinar y polivalente. Es parte del patrimonio del Grup Balañá, que también regenta el Coliseum y el Tívoli.

Esta compañía es propietaria de todo el edificio ubicado en el número 27 de la popular avenida, en el que también conviven el frontón Jai-Alai, donde se jugaba a cesta punta; los antiguos billares Monforte, la Cúpula Venus y el teatro Latino, que actualmente funciona como cabaret, sala de conciertos y café teatro. En total, estos equipamientos suman 14.033 metros cuadrados.

La intención del ayuntamiento es adquirir el inmueble entero, pero también cabe la posibilidad de que la compra se reduzca al escenario, palcos, platea y anfiteatro del Principal, el espacio con mayor valor histórico de la inmensa finca.

DEPENDENCIA MILITAR

La Foneria de Canons, en el número 2 de la Rambla, fue adquirida en el 2003 por la Generalitat, que la compró al Ministerio de Defensa, con la intención de instalar el Institut Europeu de la Mediterrània, que terminó ubicado en un piso de la calle de Girona.

El edificio neoclásico está catalogado como bien cultural de interés local. Se construyó a finales del siglo XVII detrás de la muralla. Su primer destino fue una factoría de cañones, pero después de la derrota de 1714, a raíz de la prohibición impuesta por Felipe V de fabricar artillería en Barcelona, se transformó en fábrica de campanas. En 1844, el Banc de Barcelona lo eligió como sede, lo que precisó de profundas reformas realizadas por el arquitecto Josep Oriol Mestres. Entre ellas, la de añadir una nueva planta. Tras la guerra civil retomó su uso militar.

TEMAS