Uno de los primeros símbolos de la cima del Tibidabo

A principios del siglo pasado se construyó la Torre de les Aigües del Tibidabo, un depósito de 100 metros cúbicos para proveer a los edificios de la cima de la montaña

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La torre la construyó la Societat General d’Aigües de Barcelona, que hoy es Aigües de Barcelona, y fue el primer edificio que cambió la silueta de la montaña del Tibidabo.

En 1905, cuando se inauguró, ganó el Premio de Arquitectura de la ciudad de Barcelona. En aquel momento fue un edificio muy apreciado, pero ahora pasa un poco desapercibido.

Sònia Hernández, directora del Museu Agbar de les Aigües, explica: "Actualmente es muy desconocido. Cuando el ciudadano mira la silueta de la montaña desde abajo, desde la llanura, tiene otros edificios que destacan más, como la torre de Collserola o el templo de Sagnier, que son mucho más visibles".

El encargado de construir la torre fue Josep Amargós i Samaranch. Este arquitecto catalán utilizó el ladrillo visto y la piedra natural para construir el edificio. Dentro instalaron uno de los primeros ascensores eléctricos de España para poder acceder al depósito cómodamente. Este, sin embargo, no fue el único edificio que Amargós hizo para la Societat General d’Aigües de Barcelona.

No mucho tiempo después también edificó la Central de Bombeo de Aguas de Barcelona, que actualmente es el Museo Agbar de les Aigües, en Cornellà.

Amargós i Samaranch también fue el autor del invernadero del parque de la Ciutadella, con motivo de la Exposición Universal de 1888.