'GENTRIFICACIÓN'

La despoblación del centro

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EL PERIÓDICO

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Gentrificación es un anglicismo de difícil traducción pero fácil explicación. Define un proceso habitual en ciudades como Londres y Nueva York. Una clase social media o alta le echa el ojo a un barrio pobre y degradado. Los precios están por los suelos, pero la zona tiene potencial. Poco a poco, los antiguos residentes terminan por irse, expulsados por el alza de los precios.

A finales de los 90 pareció intuirse un conato de gentrificación en el Raval de Barcelona. Años de millonaria inversión pública parecían que iban a convertir el degradado centro urbano en un lugar de moda, pero aquel proceso se truncó al coincidir con una ola de inmigración.

Ahora, sin embargo, todo parece indicar que Barcelona ha reinventado el concepto de la gentrificación por la vía de los pisos turísticos, un negocio mucho más rentable para los propietarios que el alquiler convencional. El grupo de los desplazados ya no es tal o cual clase social. Son los propios barceloneses empadronados en la ciudad.

Un par de cifras permiten imaginar la magnitud del proceso. Desde hace unos 40 años, Barcelona tiene un censo bastante estable de población. Alrededor de 1,6 millones de personas. Sin embargo, en esos mismos 40 años, Ciutat Vella y el Eixample, los dos distritos más turísticos de la ciudad, han perdido aproximadamente un 27% de su población. Los pisos que dejaron atrás no están obviamente vacíos, es población no censada.