A PIE DE CALLE

Precio, ¿local o guiri?

Algunos artículos de los colmados de largo horario sufren un incremento de coste respecto a súpers tradicionales de más del 50%

MARINA MUÑOZ BENITO
BARCELONA

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Paquete de azúcar en un conocido supermercado del Eixample: 0,93 euros. El mismo producto en un colmado muy cercano: 1,50 euros. Este es solo uno de los muchos ejempos que ponen sobre la mesa que los precios de los artículos de estos socorridos establecimientos, que siguen creciendo inexorablemente por toda Barcelona y que sacan a uno de un apuro de última hora -ya sea por una barra de pan antes de cenar o unos cereales para el desayuno- son, en bastantes ocasiones, más elevados que los de los supermercados tradicionales.

«Algunos productos son más baratos, tenemos ofertas; otros, más caros...», aseguraba el viernes, sin querer entrar en el embrollo de dar explicaciones incómodas y mostrando un panfleto de descuentos como escudo, Alí, un trabajador de un colmado ubicado en Pau Claris con Diagonal. Si bien en algunos casos, como en los bricks leche, el incremento solo es de unos pocos céntimos (pasando de 0,93 euros el litro a los 1,05 o 1,20 euros), en otros, si se analiza detenidamente, los márgenes llegan a ser realmente sorprendentes: unos cereales de chocolate de marca conocida saltan de los 3,19€ de un súper tradicional a los 4,40€ de un colmado 24 horas; y el mismo vino tinto de Rioja, se incrementa hasta 3 euros dependiendo del establecimiento. En un buen número de ellos, salvando honrosas excepciones, la fruta llega a unos precios desorbitados, y algunos productos de higiene no se quedan atrás.

En el barrio Gòtic, un hervidero de turistas, estas diferencias son, en algunos casos, todavía más descaradas. «Aquí los alquileres están carísimos y es una zona muy turística», intenta justificar Pawán, al frente de la caja registradora de un colmado en la calle de Banys Nous. Este joven nepalí, que llegó a Barcelona hace tres años, reconoce que la mayoría de turistas no preguntan precios. Además, deja entrever un doble rasero de precios. «Para la gente del barrio hacemos descuentos. ¡No puedes vender todas las cosas a precio de turista!», añade. De ahí, que en algunos colmados no estén indicados los precios de ciertos artículos. También sucede en la Vila Olímpica, donde estos negocios han aterrizado hace poco y algunos vecinos dan fe de sus elevados precios. 

La otra realidad

«No todos caros, algunos tenemos precios normales, como en un supermercado», señalaba ayer sábado Shamim Kusar, que lleva 24 años al frente del Supermercat Único, en la calle de Escudellers. «Si no abrimos todos los días, no hay negocio. Las ventas suelen ser de seis o siete euros», añade, intentando explicar la complejidad de su situación y mostrando los registros de caja diarios. «¿Ves? Un día entre semana, 165 euros; un sábado, 358 euros».