Encarecimiento del transporte público

Los usuarios ven "disuasorio" el precio y alejado de la realidad

El PSC cree «inmoral» la tarifa e ICV habla de «nuevo castigo de CiU»

EL PERIÓDICO
BARCELONA

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Jugada muy arriesgada la de subir especialmente el precio de los títulos de transporte más utilizados. Los usuarios saltaron ayer en tromba sobre la decisión de la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM), tanto en el fondo como en la forma. En el fondo, porque el incremento no tiene en cuenta el crudo momento económico por el que atraviesa la inmensa mayoría de la ciudadanía aunque algunos insistan en divisar brotes verdes. Y en la forma, porque se ha tocado la tarifa de los billetes más utilizados.

Para Ricard Riol, se trata de una medida absolutamente «disuasoria», ya que la T-10 y la T-50/30 son los títulos que suelen llevar en su cartera cerca del 80% de los usuarios (en el 2012 eran el 89%). El presidente de la asociación Promoció del Transport Públic (PTP) aseguró ayer a este diario, tras conocer la noticia de la subida tarifaria, que esta decisión es un «desacierto» y que demuestra que no hay ideas «para estimular la demanda, pero sí para ayudar al vehículo privado, ya sea rebajando peajes o ayudando a las empresas de automoción». «Con esta subida dejan claras dos cosas: que necesitan recaudar para reducir su pelota financiera fruto de una gestión nefasta, y que su apuesta más clara es la del vehículo privado».

Por parte del PSC, Jordi Martí, presidente del grupo municipal de Barcelona, consideró que incrementar «muy por encima del IPC en el actual contexto de crisis es sencillamente inmoral», y acusó a Xavier Trias de mentir «una vez más al aplicar subidas de precios a pesar de haber prometido lo contrario». El concejal Ricard Gomà (ICV-EUiA) habló de «nuevo castigo de CiU a los usuarios del transporte público», y lamentó una «involución muy preocupante en las políticas de promoción de la movilidad sostenible», que relacionó con el hecho de que el Govern y el Ayuntamiento de Barcelona estén en manos de los nacionalistas.

A través de una nota, la CUP calificó las nuevas tarifas como «un ataque a la frágil economía de miles de personas», exigió la retirada de la medida y que el precio empiece a reducirse y planteó crear títulos de transporte para desempleados, personas con rentas bajas y estudiantes.

DECISIÓN «RECAUDATORIA» / Ricard Riol también censuró que no exista «una apuesta clara» por el transporte público, extremo que la PTP siempre ha defendido y que ahora ve reforzado por el hecho de que se impulse una tarifa «claramente recaudatoria».

«La estructura de precios actual no invita a los ciudadanos a apostar por el transporte público. No es un tema de infraestructuras, como algunos creen. En realidad es un tema de tarifas, y modificar eso teniendo en cuenta la delicada situación social es la única manera de poder moldear los hábitos de los usuarios», resumió Riol.