Arrendados todos los locales de los degradados porches de la Boqueria

«Lo bueno está por venir. Es un momento de esperanza», suelta con convicción Salvador Capdevila, presidente del mercado de los mercados de Barcelona, la Boqueria. Comerciantes y ayuntamiento se verán este mismo mes para planificar los detalles de la transformación de sus históricos porches, donde se promoverá una zona de degustación y cultura gastronómica. Todos los locales están ya arrendados y en las próximas semanas se decidirá la fórmula de financiación, que será público-privada, ya que afecta a mejoras en los edificios privados que rodean al mercado y que quedan fuera de su ámbito.

El proyecto de renovación de los porches de la Boqueria, que avanzó EL PERIÓDICO el pasado 30 de julio, está llamado a borrar definitivamente el historial de degradación, ligado a la prostitución callejera, que durante unos años vivió el perímetro. La primera medida fue echar el cerrojo nocturno a la zona, lo que frenó su invasión, pero no mejoró su dinamización. Durante los dos últimos años, comerciantes y ayuntamiento han ido barruntando cómo mejorar la oferta de la zona, integrándola en el mercado y evitando que fuese pasto de negocios clonados de comida rápida que han proliferado por la Rambla.

La fórmula elegida es crear un circuito de degustación, algo parecido a un ágora de gastronomía, donde no solo se coma, sino que se aprenda y se conozca el producto local, de forma que el cliente consuma en varios establecimientos, sea para desayunar, comer o cenar pronto. Poco a poco, el mercado ha hecho de discreta bisagra para que algunos viejos almacenes dieran paso a futuros espacios culinarios.

50 LOCALES / Fruto de esta tarea minuciosa, Capdevila anuncia que no queda ni un solo espacio disponible del medio centenar de locales situados en las tres fachadas que rodean a la Boqueria. Ya no hay riesgo de desembarque de especuladores o negocios que rompan el proyecto, pese a que Ciutat Vella anunció en verano que su nuevo plan de usos pasaba a integrar varias zonas de tratamiento específico donde sí se podrían abrir nuevos establecimientos de pública concurrencia. Uno de ellos eran los porches de la Boqueria, donde se busca un modelo continuado de propuesta gastronómica, que incluirá  mobiliario específico diseñado para las terrazas del entorno.

Tras las persianas ahora bajadas de viejos locales aparecerán propuestas como la de Carles Abellán y el Suquet del Almirall. Otros antiguos almacenes ya se han vestido de espacio gastronómico, con el Avinova del propio Capdevila dando ejemplo, con fuás y otras delicatesen, en el lateral al que se accede por el pasaje de Coloms, que era el más degradado por falta de actividad. Todavía falta lograr que algunos de los almacenes se transformen, ya que para los comerciantes del mercado no es fácil encontrar espacio libre de este tipo porque la zona de logística bajo el mercado se queda corta.

PÚBLICO LOCAL / El estudio externo previo encargado por el ayuntamiento diseccionó la situación de los porches y sus locales, con la conclusión de que convendría enfocar el relevo de algunas actividades (textiles o de comida rápida) hacia esta oferta del paladar que debe completar la potencia del mercado. En el interior del equipamiento no hay miedo a nueva competencia. De hecho sus quioscos-bares crecen (como ahora el Pinotxo, en obras) y tanto en el Quim de la Boqueria como en el Universal no dudan de que la nueva propuesta no hace más que complementar y enriquecer lo que ya hay. Y que está pensado para atraer fundamentalmente al público local.

En los encuentros previstos para este mes se tratará de pactar las fórmulas de financiación. Habrá dinero del distrito y también de los particulares implicados -y se espera que también de Mercats de Barcelona-ya que algunas mejoras implican la recuperación y pintura de las vueltas de yeso que cubren la mayor parte del techo, así como la limpieza de fachadas y columnas. Además está previsto renovar el pavimento del perímetro y mejorar la iluminación. También se discutirá cómo ha de ser la estética de las terrazas.

PÓRTICO REHABILITADO / La nueva actividad se irá incorporando poco a poco, con el incentivo añadido de que el párking situado en la plaza de la Gardunya se acabará este mismo mes. La urbanización de la plaza aún llevará unas cuantas semanas más, al igual que el pórtico de entrada del mercado, una pequeña joya que se está rehabilitando con ayuda de patrocinadores.