Los vecinos reivindican un uso para los solares de Sant Andreu

Uno de los solares en desuso en los antiguos cuarteles de Sant Andreu para el que los vecinos piden un uso provisional, la semana pasada.

Uno de los solares en desuso en los antiguos cuarteles de Sant Andreu para el que los vecinos piden un uso provisional, la semana pasada.

HELENA LÓPEZ / Barcelona

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La lista de equipamientos prometidos de los que ni hay rastro ni se espera no es precisamente corta: una biblioteca, una residencia de estudiantes, la sede de Intermón Oxfam, un centro cívico, un polideportivo, una residencia y un centro de día para personas mayores y 10.452 metros cuadrados de vivienda protegida. Conscientes de que la lucha para que esos casi 100.000 metros cuadrados del barrio donde estaban los antiguos cuarteles se levanten es prácticamente una utopía en los tiempos que corren, la Associació de Veïns de Sant Andreu Nord i Tramuntana, la Asssociació de Veïns de Santa Andreu del Palomar y la Plataforma Vecinal de Sant Andreu se han planteado ahora un nuevo objetivo: que el Ayuntamiento de Barcelona dé un uso social y ciudadano a los metros y metros cuadrados de solares vacíos, en los que en su día se levantaban las antiguos cuarteles de Sant Andreu.

«Entendemos que tal y como está todo este no sea momento para construir, pero entonces que lo admitan y adecenten los terrenos, que cada vez están peor. Con muy poco presupuesto se pueden hacer actuaciones pequeñas que pueden mejorar mucho la zona, que se degrada día a día con el estado de abandono en el que ese encuentran los solares», apunta Clemente Díaz, presidente de la Associació de Veïns de Sant Andreu Nord i Tramuntana.

Ideas para posibles usos no les faltan: deportivos (fútbol, críquet, running), huertos urbanos para los vecinos, zonas de paseo, un aparcamiento con zona verde -para recaudar algún dinero para el mantenimiento de los terrenos-, hasta la apertura de varias calles, como Félix Amat, entre Torras i Bages y Gran de Sant Andreu. «Ganaríamos espacio público, ya que no podemos ganar equipamientos. Todos estos terrenos ahora están secuestrados», resumen los activistas vecinales.

TRANQUILIDAD A CAMBIO DE VIDA / El proyecto más trabajado es el de habilitar uno de los muchos solares vacíos para una pista de críquet, petición que ha hecho llegar la Federació Catalana de Críquet a los vecinos y que estos han hecho suya. «Ahora juegan en la calle y les están multando cada dos por tres, y además les quitan los bates, que valen un dinero. Este sería un buen lugar en el que podrían estar tranquilos, y además dar vida a este espacio, ahora completamente muerto», apunta Díaz. El espacio que estos tienen en mente es el solar entre Gran de Sant Andreu y la calle de Palomar, y, en principio, tanto el Consorci de la Zona Franca -propietario de la gran mayoría de los terrenos- como el ayuntamiento, ven la propuesta con buenos ojos, aunque tiene que acabar de concretarse.

Uno de los terrenos que pronto tendrá un uso temporal es el que hay justo al lado del patio del colegio Eulàlia Bota, uno de los pocos equipamientos que hay levantados en el lugar, junto a la comisaría de los mossos y el sociosanitario.

El ampa del centro y los vecinos habían pedido al distrito que limpiara el solar colindante para que los alumnos más mayores lo pudieran usar como patio, y este accedió y ya ha limpiado y alisado la parcela y cambiado el vallado para que pueda ser utilizado. «Lo mismo que han hecho en ese solar lo podían hacer en el resto. Si quieren, pueden», indica José Ramon Rato, vecino del lugar.

Fuentes del Consorci de la Zona Franca confirman que a medio plazo no hay previsto construir nada de lo planificado en la zona, y aseguran querer llegar a acuerdos con los vecinos para otros usos, «siempre que no suponga entorpecer actuaciones posteriores».