'LOLA ANGLADA, PODEROSA MEMÒRIA'

«Separatista y peligrosa»

El Museu d'Història de Catalunya recuerda a la ilustradora con una exposición. El franquismo vetó su trabajo porque la consideró «roja, separatista y peligrosa».

'El més petit de tots', convertido en un emblema revolucionario.

'El més petit de tots', convertido en un emblema revolucionario.

BLANCA ESPACIO
BARCELONA

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Lola Anglada (1892-1984) fue una trabajadora incansable. Tocó muchos palos -óleo, escultura, murales-, aunque destacó como ilustradora. Fue la primera dibujante profesional de España pero también, y sobre todo, fue catalanista, republicana y feminista. El Museu d'Història de Catalunya recuerda ahora su figura con la exposiciónLola Anglada, poderosa memòria.

La muestra -que reúne medio centenar de dibujos, además de revistas, libros, fotos, insignias, estampas y un audiovisual- está organizada en tres ámbitos y se centra en su trabajo durante la guerra civil. Incluye varias citas de unas memorias inéditas escritas por ella misma.

Compromís amb la Repúblicarecoge una veintena de dibujos coloreados que realizó entre 1936 y 1939. Sus milicianos y brigadistas constituyen una crónica visual de la época, pero también los falangistas que retrató en unos dibujos agrupados bajo el epígrafeEls altresy con una frase escrita por Anglada en 1939: «Es un momento demasiado cruel para Catalunya». Este apartado incluye dibujos, tarjetas, libros y revistas deEl més petit de tots, el niño miliciano que creó por encargo del Comissariat de Propaganda de la Generalitat.

El catalanismo de Anglada se refleja en el apartadoPasión por Catalunya,que muestra ilustraciones que hizo para la revistaNosaltres Sols! (1931-1934), órgano de expresión de Unió Catalanista. Mirada feministapone en evidencia su espíritu crítico con la situación de las mujeres y refleja su trabajo en revistas comoFeminalyLa Nuri entre 1912 y 1935.

Acabada la guerra, Lola Anglada no quiso exiliarse. El franquismo la confinó en Tiana y vetó su obra por considerarla «roja, separatista y peligrosa». El audiovisual que completa la muestra recuerda unaasignatura pendiente: en 1973 la ilustradora donó su legado a la Diputación de Barcelona a cambio de un museo que todavía espera.