Tres generaciones en la ferretería

La preciosa ferretería-metalistería Bolívar de la rambla de Catalunya hace las veces de comercio y de museo. No porque su gestión esté obsoleta, sino por lo fácil que resulta pasmarse ante sus escaparates y por los mil y un guiños que transportan al cliente al pasado, empezando por el impresionante mostrador de madera que rehabilitaron recientemente.

El negocio se fundó en 1910 muy cerca, y dos años después abrió la tienda en su actual ubicación. Por ella han pasado tres generaciones de Bolívar, que siempre han velado por su conservación, tanto por sus influencias cubistas (fruto de alguna remodelación) como por la singularidad de sus rótulos. El local es de alquiler y actualmente Bruna Bolívar lo mantiene en buena forma.