Conflictos por el vestuario en los espacios públicos

Pulso por el nudismo en la playa de Sant Sebastià

Movilización de los naturistas porque el consistorio les insta a irse a la Mar Bella

Nudistas en un tramo de la playa de Sant Sebastià tomando el sol, el pasado lunes.

Nudistas en un tramo de la playa de Sant Sebastià tomando el sol, el pasado lunes.

PATRICIA CASTÁN
BARCELONA

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el conflicto va en aumento en la playa de Sant Sebastià en los últimos días. Y más aún en la medida en que vuelve el buen tiempo y con él, los nudistas a la zona. La petición de algunos usuarios de clubes de la zona y algunos vecinos ha llevado al ayuntamiento a presionar mediante alguna multa y avisos a estos naturistas para que se vistan o se dirijan a la zona autorizada para esta práctica en la Mar Bella. Algo que ellos rechazan y que ha gestado una campaña de movilizaciones que se llevarán a cabo esta semana «de forma cívica».

Los afectados por la medida ultimaban ayer en una reunión acciones para emprender a partir de hoy, que sorprendan, sin molestar ni generar enfrentamientos. El domingo por la mañana desplegarán una ofensiva de pancartas por toda la playa de Sant Sebastià para reivindicar su «derecho» a ir sin ropa.

Las caras de repulsa entre algunos bañistas al ver a decenas de nudistas como Dios los trajo al mundo en la playa de Sant Sebastià (en un tramo central entre el Hotel W y la Barceloneta) no son nuevas, pero el colectivo se ha afianzado en la zona tras años de tolerancia municipal pero las obras del hotel Vela y la reurbanización de la zona, más transitada, ahora ha avivado quejas y polémica. Un portavoz de la Plataforma Naturisme Platja Sant Sebastià Barcelona Internacional apunta que la práctica en dicha ubicación se ha hecho un nombre en el mapa internacional del nudismo, y es conocida por su tolerancia. «Somos miles de usuarios y la playa siempre ha sido mixta [nudista y con trajes de baño] en un clima de buena convivencia y libertad», argumentan.

No opinan lo mismo en los clubes de natación colindantes (Barcelona y Atlètic Barceloneta) y algunos vecinos, que no critican el nudismo sino su ubicación en una zona muy visitada y con miles de niños entre sus asociados. También aluden a algunos comportamientos «exhibicionistas» entre parte del colectivo. El primer teniente de alcalde, Joaquim Forn, considera que se trata simplemente de hacer cumplir la nueva norma. «La gente nos pide la exclusión de esta zona y ya tienen otro punto sí permitido en la Mar Bella», explica.

OPCIONES / Por eso, en las últimas semanas la Guardia Urbana les insta a vestirse, marcharse o, en último término, les ha multado, como ha ocurrido en tres o cuatro ocasiones en nombre de la ordenanza cívica.

Los nudistas creen que la ordenanza no puede pisar a la ley y reivindican su derecho a ir desnudos desde que se abolió el delito de escándalo público y a nivel estatal se permite siempre que la actitud no sea obscena. Fuentes municipales replican que la prohibición del nudismo es taxativa en toda la ciudad. La excepción de la Mar Bella queda reflejada con carteles.