reivindicación ciudadana en el barrio de fort pienc

El Eixample exige el inicio de las obras de un instituto

Solar en el que desde 1994 está prevista la construcción del IES Angeleta Ferrer, la semana pasada.

Solar en el que desde 1994 está prevista la construcción del IES Angeleta Ferrer, la semana pasada.

HELENA LÓPEZ
BARCELONA

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Gemma Figueras, Xavier Alonso y Gisela Boronat tienen, al menos, una cosa en común: un hijo nacido en el año 2000. Es decir, que está acabando quinto de primaria y que el curso 2012-2013 empezará la secundaria. En principio, los vástagos de los tres debían hacerlo, como otros 70 niños de los barrios de Fort Pienc y la Sagrada Família, en el futuro IES Angeleta Ferrer, proyectado en el solar de la calle de Marina, 193-195 desde mediados de los 90 y con una larguísima lucha vecinal detrás. Pero los famosos tijeretazos han hecho que las obras, que debían empezar después de innumerables retrasos el pasado enero, no hayan empezado todavía, ni se espera que lo hagan, al menos por el momento.

Este enésimo incumplimiento del calendario ha colmado la paciencia de vecinos y padres que, quizá contagiados por la ola de indignación que recorre el país, han vuelto a levantar la voz para exigir el inicio inmediato de las obras.

«Conozco a chavales que están acabando la carrera y que cuando eran niños ya les decían que irían al Angeleta Ferrer», ironiza Boronat, madre y miembro de la Associació de Veïns de Fort Pienc, una de las entidades impulsoras del acto lúdico-reivindicativo que se celebró el domingo en el solar en el que algún día se levantará el centro, previsto en el mapa escolar 2006-2010 y cuyo proyecto ya está elaborado y prevé una capacidad total -entre ESO y bachillerato- de 500 alumnos. La fiesta sirvió además para iniciar una recogida de firmas para exigir el centro.

«Nosotros ya tenemos asumido que nuestros hijos no irán a este instituto, pero es una cuestión que se tiene que resolver. La excusa de los recortes no nos sirve. Son ya muchos años, tiempo en el que, por ejemplo, se ha abierto un hotel en el solar de al lado», apunta Figueras.

La historia se remonta a 1994, cuando la Generalitat previó la ubicación de un instituto de secundaria en los jardines Clotilde Cerdà. En el PAM de 1996-1999 se expropiaron los terrenos y se derribaron las naves que había construidas, quedando el espacio destinado al instituto como una plaza con canastas para jugar a baloncesto, aspecto que presenta todavía hoy. En 1999 se cedieron los terrenos a la Generalitat y en el 2007

-la friolera de ocho años después- se aprobó la redacción del proyecto.

CUESTIÓN DE DISTANCIA / En un consejo de barrio en el 2008, la entonces concejala del Eixample, Assumpta Escarp, se comprometió a que el instituto empezaría a funcionar en el 2011, lo que animó a padres y vecinos, cuyo único deseo es un instituto cerca de sus casas. Los dos a los que hoy por hoy deben asistir sus hijos están bastante alejados -uno en Pau Claris con Consell de Cent y el otro en Rogent con Mallorca-, y los niños cuando empiezan la ESO, con 12 años, son todavía pequeños, sobre todo a ojos de sus padres.