control municipal de la vía pública

Barcelona ya ha multado a 56 motos por ocupar las aceras del Poblenou

Motos aparcadas en el Poblenou en julio, cuando aún no se multaba.

Motos aparcadas en el Poblenou en julio, cuando aún no se multaba.

CARLOS MÁRQUEZ DANIEL / Barcelona

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La decisión de no permitir que las motos aparquen en las aceras de un barrio entero de Barcelona dispone ya de un primer barómetro que permite calibrar el efecto de la medida. Desde el 1 de septiembre, cuando acabó el plazo de aviso y gracia de dos meses dado por el ayuntamiento a los usuarios, los agentes municipales de Barcelona Serveis Municipals (BSM) ya han impuesto 56 multas a motoristas por ocupar los viales peatonales con su máquina.

El concejal de Movilidad, Francesc Narváez, compartió ayer esta cifra con los grupos de la oposición al responder a una pregunta sobre el tema planteada por CiU. El nacionalista Eduard Freixedes calificó la iniciativa de «política indiscriminada» e invitó al consistorio a atenerse a lo que dicta la ordenanza de circulación, que prohíbe dejar la moto en aceras con una anchura inferior a tres metros para asegurar el suficiente espacio a los peatones.

EXTENDER LA NORMA / Pero no es esa la intención del equipo de Jordi Hereu, cuyo objetivo, declarado en julio al iniciarse la campaña, es extender la regulación a «gran parte de la ciudad». Narváez aseguró que los vecinos están encantados con la iniciativa y que no para de recibir «felicitaciones», una alegría que no comparten los motoristas, que ya no pueden aparcar frente a su destino.

El concejal también aprovechó la ocasión para matizar lo publicado ayer sobre el Bicing, esto es, el aplazamiento, hasta el próximo mandato, de la mejora del sistema informático. Lo que a priori podía parecer un intento de escurrir el bulto, Narváez lo convirtió en una mera cuestión de agenda: «Los cambios deben hacerse en agosto, cuando menos afectan al usuario». Ricard Martínez (ERC) le acusó de hacer del Bicing su «chiringuito particular» y exigió que salga a la luz «todo lo que no se dice sobre el contrato con Clear Channel».