Jackson Browne: "El problema del mundo es la raza humana"
No es Jackson Browne (Heidelger, Alemania; 1948) un autor prolífico. Solo 12 discos en 40 años de carrera, aunque muchos sin desperdicio. Ahora graba en su estudio de Los Ángeles un nuevo trabajo, decidido a mezclar "lo político y lo personal", tras varios trabajos donde el compromiso social parecía su única bandera. Educado con músicos que usaban el verbo como látigo social --Mississippi John Hurt, Dave van Rock, Woody Guthrie-- Browne ha sido el más tenaz, mientras Bob Dylan escurría el bulto del alineamiento y Leonard Cohen se refugiaba en un monasterio budista. Flagelador de la política de Reagan y ahora de Bush, impulsor del movimiento antinuclear Musicians United for Safe Energy (MUSE) y de la denuncia contra los abusos de EEUU en Centroamérica, a sus 59 años ha llegado a una inapelable conclusión: "El gran problema del mundo es la raza humana". O sea, no hay nada que hacer.
Browne, pese a su escepticismo, va a morir luchando: "Vivo en la ciudad y tengo un lugar en el campo, pero no quiero aislarme mucho tiempo allí. Sigo trabajando con grupos ecologistas, organizaciones de derechos humanos y comunidades políticas de justicia social. Me opuse activamente a la guerra de Irak. Así que sigo en primera línea, porque la primera línea está en cada uno". Su desconfianza de la humanidad como conjunto se transforma en devoción por el individuo cuando cree que la causa merece la pena. Recientemente se ha prestado para cantar Oh, my love, de John Lennon, en el disco Make some noise, iniciativa para recaudar fondos para los refugiados de Darfur.
AL REVÉS QUE COLÓN
También se ha sumado con entusiasmo al disco
Acordes con Leonard Cohen (Discmedi), con una versión de A thousand kises deep. El doble disco con DVD, presentando el pasado sábado en Barcelona, cuenta con la participación de Suzanne Vega, John Cale, Anjani Thomas y Adam Cohen (esposa e hijo de Cohen), Perla Batalla, Luis Eduardo Aute, Christina Rosenvinge, Duquende, Jabier Muguruza, Mayte Martín, Toti Soler y Javier
Colls. "Fue un placer contribuir a ese homenaje --dice Browne--, no solo por los grandes cantantes que participaban, sino por la excelente banda. Leonard es un maestro, un personaje único en la música popular. Siempre resulta interesante ver cómo la gente interpreta la música más allá de sus fronteras",
En ese afán transfronterizo, descubrió un día Barcelona y alquiló un piso en Gràcia. "Intentaba alcanzar a unos amigos que fueron a recorrer Europa y Asia con sus mochilas en 1967. Pero, al revés que Cristóbal Colón, encontré España, con su diversidad de gentes, su fascinante historia y su gigantesco impacto en el mundo. Amo Barcelona, está conmingo allá donde voy", dice.
Haber nacido en Alemania, haberse criado en EEUU y tener una madre de origen noruego forjó sin duda la personalidad de Jackson Browne, siempre en busca de raíces musicales, sea cual sea el continente. "Crecí escuchando blues y folk, cosas apegadas a la tierra y al hombre. Actualmente me siento muy cerca de Steve Earle y Shawn Colvin, de Patti Griffin y Ben Harper, de Keb'Mo' y Bonnie Raitt. Los mejores discos que escuchado este año son Play it as it lays, de Patti Scialfa, y Under the black light, de Rilo Kileys. Magic, de Springsteen, también es muy grande", explica acerca de la música estadounidense actual.
Pero sus miras son largas. "La música de Mali es mucho más avanzada que la occidental, y al mismo tiempo más primitiva. Mis favoritos son Oumou Sangare, Salif Keita, Habib Koite, Rokia Traore, Boubacar Traore, Ali Farka Touré y recientemente su hijo Veaux Farka Touré y Lobi Traore, sin olvidar Rail Band y Djelimady Tounkara", enumera. "También amo el flamenco, sobre todo el de Diego del Gastor, El Parate, Bernarda de Utrera y Son de la Frontera. Raúl Rodríguez, de Son de la Frontera, está en la banda del homenaje a Cohen, y el grupo entero apareció en los shows del 2006. Es triste que esos conciertos no fueran grabados y no aparezcan en el DVD".
EL 13° DISCO
Será en el 2008, pero le resulta imposible concretar la fecha de su nuevo disco, el decimotercero de su carrera, sin contar con la selección de directos recogida en Solo acustic. Vol 1 (2005), ganador de dos Grammy. Como parte del grupo No Nukes (junto a Bonnie Raitt y Graham Nash), "contra la expansión del poder nuclear", Browne ha grabado este año una versión de For what it's worth, de Buffalo Springfield. La raza humana es un desastre, pero él sigue creyendo en la música como motor de conciencias.
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