El despertar de una actriz

CRISTINA SAVALL / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Ni una llamada de las alturas, ni de la Academia de Cine ni del Ministerio de Cultura, pero Marian Álvarez (Madrid, 1978) tampoco las esperaba. "No me conocen de nada". Un actor no existe si no suena su nombre; y el de la actriz encumbrada la noche del sábado en el festival de Locarno con el premio a la mejor interpretación femenina por la ópera prima de Roser AguilarLo mejor de mí, hasta entonces, únicamente había aparecido en líneas ilegibles de los títulos de crédito de las series7 vidas,La sopa bobayMotivos personales. Siempre, como personaje secundario.

Recibir un Leopardo de Plata por su primer papel protagonista en una película es algo que ni en "el mejor" de los sueños podía imaginar. "Fue como si les estuviera pasando a otra, a una amiga cercana. No tenía conciencia, no me lo podía creer", recuerda Marian Álvarez, ya en Madrid. No tiene ni idea de por qué es actriz y ni de por qué jamás ha tirado la toalla después de haber sido rechazada en tantoscastings. "No puedo contar con las manos la de veces que me ido de vacío. Losnoesno importan. Al principio me sentaban peor, pero ahora sé que esta profesión es de sembrar hoy para recoger mañana". Se considera, ante todo, apasionada y una actriz muy trabajadora.

La menor de tres hermanos

La fuerza para aguantar largas temporadas sin encontrar trabajo le llega de sus amigos y de sus padres. "Soy extremista, igual me ilusiono locamente, que me hundo. Si te metes en el pozo, no ves nada. A veces he pensando en cambiar de profesión por puro agotamiento, pero por suerte las personas que tengo cerca no me han dejado". Es la menor de tres hermanos. "Me llevan más de 10 años". De su madre, ama de casa, y de su padre, asesor contable jubilado, ha heredado la pasión por subirse a un escenario. "Son de la compañía El Tinglado. Teatro de aficionados. Me encanta ir a verlos. Son estupendos".

El acceso al cine es una lucha de titanes. Hasta ahora, ha tenido pequeños papeles en discretas películas:A golpesySemen, una historia de amoreIncautos. "Me esfuerzo muchísimo, pero no es fácil. Ahora con este premio, pienso que ha valido la pena".Lo mejor de míla atrapó por el guión. "Cuando terminé de leerlo, me dije: yo quiero hacer esta película. Me atrapó. No me había pasado nunca. Fue como un flechazo. A la prueba de Barcelona fui a por todas". Y resultó elegida para interpretar a Raquel, una mujer a la que la ruleta del destino le juega una mala pasada. La principal dificultad de este personaje es, según ella, que es totalmente normal. "La gente corriente es lo más difícil de hacer creíble. Además, a lo largo de la película condensa todas las emociones del arco interpretativo, pero de una manera contenida. Todo tenía que ser muy medido, muy finito".

La relación con Roser Aguilar fue fenomenal, "desde los ensayos". Le encantaría rodar con Almodóvar. "¿A quién no?" Pero lo que más ilusión le hace es "una propuesta bonita de gente que empieza, como la deLo mejor de míHay talento por encontrar".

La popularidad le asusta, aunque es consciente de que en breve la gente la parará por la calle cuando se estrene la nueva temporada deHospital Central. Por vez primera un personaje fijo. "Me dan pánico los autógrafos. No se qué diré, pareceré lela. Lo sé: no hay salida".