'Ghost Rider', cine de autor

Por regla general, consideramos que el cine de autor engloba esas películas difíciles, adultas, vanguardistas o arriesgadas cuyo director suda la gota gorda para conseguir, primero, que se produzcan y, luego, que alguien las vea. Pero hay otro cine de autor cuyos responsables hacen exactamente lo que quieren y ni productores ni público encuentran nada con qué afearles la conducta, pues sus películas divierten al populacho y engrosan las arcas de quien las ha financiado. Entre esos cineastas afortunados brilla con luz propiaMark Steven Johnson,guionista y director deGhost Rider. El motorista fantasma,que encabeza esta semana la lista de películas más vistas por los españoles.

El motorista fantasma lo tiene todo para triunfar: un protagonista unidimensional que ni el actor que lo encarna,Nicolas Cage,se toma en serio; un guión que parece escrito por un niño de ocho años no muy brillante; una dirección ampulosa y ridícula que convierte aMichael BayenRobert Bresson;un villano que es el mismísimo Mefistófeles, interpretado por el pobrePeter Fonda,al que le han endilgado una sotana de diseño y un peluquín abominable; un presupuesto generoso que ha ido parar, básicamente, a lo que al público le interesa: los efectos especiales; un metraje excesivo, teniendo en cuenta el amasijo de chorradas que se nos explica... En fin, resulta evidente queGhost Rideres más mala que la tiña, pero eso no quita para que sea una obra de autor. Un autor lamentable, ciertamente, pero autor al fin y al cabo: alguien que se fija en los superhéroes más inmundos (recordemos su Daredevil, para el que, a falta de un actor, se recurrió aBen Affleck) y lleva sus andanzas a la pantalla con un entusiasmo digno de mejor causa. Se acabaron los tiempos de los honestos artesanos que dirigían imbecilidades para llegar a fin de mes. Ahora, esas imbecilidades lucen el sello personal de su autor y abren las puertas de Hollywood a una serie de individuos a los que, en otros tiempos, no se les habría permitido dirigir ni un telefilme.

Mark Steven Johnson.No olviden ese nombre. Se trata de un pionero, del precursor de una era aterradora que no ha hecho más que empezar.