Llega '13 Tzameti', una metáfora brutal del mundo actual

La película, en blanco y negro, del georgiano Géla Babluanise se estrena el día 26 en España

ELIANNE ROS / PARÍS

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Desde el festival de Sundance hasta Sitges 2006 pasando por Venecia, Cannes y el European Discover --mejor filme europeo de un director novel--, la película del georgiano Géla Babluani,13 Tzameti, llega a las pantallas españolas tras haber cosechado un éxito tras otro con una historia, a priori, nada comercial. Esta cruel metáfora de la sociedad actual, sobriamente filmada en blanco y negro, ha conquistado a la crítica de medio mundo.

Los elogios y las comparaciones con el talento del joven Roman Polanski --o incluso con el de Alfred Hitchcock-- no han endiosado al joven director. Nacido hace 27 años en Georgia, Géla Babluani pasó la infancia en un país sumergido en el caos y la violencia de la guerra civil, en un mundo donde la corrupción, las luchas de clanes, la opresión militar y la muerte forman parte de la vida cotidiana. Aunque vive en París desde los 17 años --su padre, el director de cine Temur Babluani decidió enviar a sus cuatro hijos a la capital francesa--, sus orígenes marcan necesariamente la visión negra de la vida plasmada en13 Tzameti.

RULETA RUSA A MUERTE

Elthrillerrelata la historia de un joven --protagonizado por su hermano Georges Babluani-- que se ve envuelto en una macabra trama donde poderosos hombres de negocios se juegan fortunas a costa de la vida de otras personas en una brutal versión de la ruleta rusa. "Es una visión paralela de lo que pasa en el mundo, una historia imaginaria que refleja la actual sociedad de eliminación del otro para vivir mejor", describe el director y guionista del filme.

Babluani no ha querido hacer una película "de buenos y malos" sino explicar cómo "el hombre se habitúa a todo, y es esa cotidianidad lo que es cruel". El joven realizador pone el acento en mostrar que la violencia está en las decisiones de los poderosos más que en la expresión de sus rostros --los de la película han sido elegidos en uncasting de 3000 actores-- y que "antes de la violencia física hay una violencia mental".

La elección del blanco y negro no debe buscarse en la influencia del cine ruso. "La puesta en escena está al servicio de la historia, no he querido ser original en el formato sino en la historia. Simplemente consideré que el blanco y negro se prestaba mejor porque ayuda a centrarse en el relato y acentúa el contraste de las caras", argumenta Babluani.

Dentro de dos semanas Babluani volverá al festival de Sundance con su segundo largometraje,L' heritage, filmado conjuntamente con su padre. Filmada en color y ambientada en Georgia la cinta constituye un retorno a las raíces antes de volver a Francia para abordar su próximo proyecto: una película policíaca.

13 Tzametitendrá una versión para el público norteamericano que dirigirá el propio Babluani la próxima primavera en EEUU. Esta vez la película se realizará en color y en lugar del millón de euros que costó la ópera prima contará con un presupuesto de entre 15 y 20 millones de dólares. El protagonista --conocido o no-- tampoco será el mismo.