La familia Puig Antich apoya el filme 'Salvador' (I)

Las hermanas del anarquista consideran que la película de Huerga es "digna"

CRISTINA SAVALL / BARCELONA

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Imma, Carme, Montse y Merçona Puig Antich luchan desde hace 32 años para que se reconozca legalmente que la muerte de su hermano fue, según sus propias palabras, fruto de una coyuntura histórica ahogada por la fatalidad, y de un sistema judicial dictatorial basado en lo más contrario a la justicia. Aún así no fue fácil decidir si apoyaban la idea de llevar al cine la trágica historia del último ejecutado por el régimen franquista.

Les costó ponerse de acuerdo, pero tras sopesar pros y contras, dijeron que sí, entre otras razones, por"la confianza"que les inspiraba que el guión anidara entre las páginas deCompte enrere.Salvadorse inspira en el libro del periodista Francesc Escribano, actual director de Televisió de Catalunya que, en febrero del 2001, sacó a la luz pública las cartas y diarios escritos por el anarquista antes de morir en la cárcel Modelo.

ElcasoSalvador Puig Antich se ha reactivado con motivo de la llegada a las salas el próximo viernes del largometraje dirigido por Manuel Huerga con el respaldo absoluto del productor Jaume Roures. Las cuatro hermanas piensan hoy que no se equivocaron, que la película respeta lo que para ellas realmente es importante."Es digna",define Montse Puig Antich, en un encuentro convocado por EL PERIÓDICO DE CATALUNYA, al que también asistieron Imma y Carme y Francesc Escribano."Merçona vive en Olot. Le es difícil bajar a Barcelona",excusan.

Vieron el filme juntas por vez primera a principios de mayo, días antes de que la cinta viajara a Cannes, donde fue seleccionada para participar en la secciónUna cierta mirada. Fue un pase privado convocado en una sala de L'Hospitalet."Había cerca de 40 personas. Entre familiares, Huerga, el guionista Lluís Arcarazo, nuestro abogado Paco Caminal, Roures y Antoni Bassas".

Para ellas fue especialmente doloroso revivir la agonía de esos malditos días, aunque la película las convenció por que los hechos se enmarcan en el contexto justo:"No se difunde la idea de que fue un mártir, tampoco se presenta como un héroe, y ni siquiera se vende la imagen de una inocencia absoluta",escriben las cuatro hermanas en el libro editado con motivo del estreno.

Montse está convencida de que la película será un éxito."Pero los últimos 15 minutos son durísimos. La gente joven que está tan poco acostumbrada a aguantar no sé si lo podrán soportar",plantea. Al salir de esa primera proyección, ella le comentó a Huerga, que al final el dolor se le hizo inaguantable."Él me contestó muy serio: ¿Pero fue así o no? Lo pensé y está bien. La gente debe saber lo qué ocurrió. Y no es morbo. No hay nada de eso".

A ellas no les da miedo hablar de todo ello, pero les remueve ese poso de dolor del que nunca se desprenden."Pasarán 100 años y seguirá haciéndonos daño. Por suerte el tiempo hace bajar la intensidad de las emociones, sino nos suicidaríamos todos".

Para Huerga, el filme es un contundente alegato contra la pena de muerte y también un apasionado relato sobre el derecho de cualquier joven a la revuelta y a la discrepancia. Imma cuenta que la película, la verdad, no la tenían clara ninguna de las cuatro."Montse y Merçona, ya de entrada, dijeron no. Carme y yo éramos más fáciles de convencer".

Al final las persuadió Escribano. Les dijo que siempre han luchado para que su hermano deje de ser considerado un asesino."Es tan sencillo como ésto: A Salvador no lo deberían haber matado. No puede ser que la historia escriba que es un criminal. Eso se debe limpiar. El Tribunal Supremo está en estos momentos inmerso en el proceso de revisión gracias a la fuerza, a la tozudez de las hermanas. Y la película puede concienciar a la gente",argumenta el periodista.

Imma recuerda que Escribano les aseguró que Roures la afrontaría con total respeto."Si viene otro productor puede hacer lo que le de la gana. Eso fue lo que nos hizo dar la vuelta. Pensamos que tenía razón".

Montse, que durante años no quiso hablar públicamente de su hermano, reconoce que si hubiera sido hija única, no hubiera podido afrontarlo sola."Yo tampoco",agrega Carmen. Arcarazo, antes de escribir el guión, se entrevistó con todas, primero juntas y después por separado."Lo apuntaba todo. Nos exprimió como un limón".

La ficción se concede licencias. A Imma le sorprendió la secuencia del cementerio."Se ve a mucha gente, cuando lo cierto es que en el entierro éramos cuatro. Estábamos muy solas".Carme cuenta que Roures las fue mentalizando."Insistía que era

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