EL ANÁLISIS

La contracrónica del Oporto-Barça: Ferran al rescate

El Barça gana muerto de miedo

Ferran Torres celebra su gol en Do Dragão a Oporto.

Ferran Torres celebra su gol en Do Dragão a Oporto. / Pedro Nunes / Reuters

Joan Domènech

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Se lesionó el hombre gol y salió el hombre gol. Cayó al suelo dolorido Robert Lewandowski y se levantó del banquillo Ferran Torres para que el Barça conservara la mínima pólvora necesaria para salir victorioso de Oporto. Con seis puntos de seis posibles, la Champions actual pinta de otro color.

Xavi pudo celebrar el partido número cien con la victoria. La 64 en total. La cuarta, sin embargo, en diez partidos de Champions.

Xavi Hernández se abraza con Sergio Conceiçao antes del inicio del Oporto-Barça.

Xavi Hernández se abraza con Sergio Conceiçao antes del inicio del Oporto-Barça. / Miguel Riopa / AFP

El protagonista

Una dura entrada de David Carmo cerca de la línea de banda dejó malherido a Lewandowski. Tan malherido que no pudo aguantar el dolor, ni siquiera tras ser atendido con un analgésico. Tampoco alcanzar el descanso. Cojeando visiblemente, pidió el cambio a Xavi pasada la media hora. Le sustituyó el único delantero que queda en pie, si se considera a Fermín López un centrocampista, la demarcación en la que ha jugado hasta ahora. Raphinha, el otro delantero, está lesionado.

Las carencias de una plantilla corta se acusan en la delantera después de que arreciaran en el centro del campo con las pérdidas de Pedri y Frenkie de Jong. El primer examen médico a Lewandowski no detectó nada más que una fuerte contusión.

Robert Lewandowski sufre la dura entrada de Carmo que le lesionó y le obligó a pedir el cambio.

Robert Lewandowski sufre la dura entrada de Carmo que le lesionó y le obligó a pedir el cambio. / Pedro Nunes / Reuters

Ferran subsanó la sensible pérdida del equipo. De la mejor manera. Con un gol al filo del descanso que alivió al Barça, agobiado en un mal primer tiempo. Gündogan recuperó un balón y le dio un maravilloso pase filtrado entre dos defensas que el valenciano aprovechó. Un gran control orientado con la derecha le permitió girarse hacia la portería al tiempo que se colocaba el balón por delante. El segundo toque, con la izquierda sirvió para rematar. El tiro pasó entre las piernas del meta. Ferran ejerció de maravilla su cualidad de revulsivo: solo ha sido titular en tres partidos, y suma ya cinco goles. Lewandowski tiene seis.

Marcaje a...

Esa recuperación de Gündogan se produjo a raíz de una pérdida de Romário Baró. Grosera pérdida del interior de Guinea Bisáu al dejar el balón muerto cuando lo retrasaba. Un fallo decisivo que costó caro para el once luso, ya que derivó en el gol.

No pagó tan caras Oriol Romeu ninguna de sus pérdidas. No una, sino cuatro en la primera media hora. Había salido el mediocentro del equipo ante el Sevilla tras su mal partido ante el Mallorca y volvió en Oporto sin recuperar la buena línea.

Oriol Romeu observa la caída de un jugador del Oporto entre Balde y Koundé.

Oriol Romeu observa la caída de un jugador del Oporto entre Balde y Koundé. / Estela Silva

La buena presión del Oporto forzó muchísimos errores entre los azulgranas, y el faro del eje del campo estuvo apagado. Hasta once posesiones perdió Romeu, que solo ganó uno de los cinco duelos. Xavi le relevó por Sergi Roberto y trasladó a Gündogan a la función de mediocentro. El Barça siguió sin mejorar. El problema era de dimensión colectiva.

Amarilla para... muchos

Un auténtico castigo infligió el árbitro Anthony Taylor al Barça. Lo cosió a tarjetas. La supuesta tolerancia de los colegiados ingleses a los contactos físicos desapareció en Portugal. La única lesión surgió con la entrada de Carmo que se llevó por delante a Lewandowski y el defensa salió indemne. Ni falta señaló.

Algunas tarjetas fueron claras; otras no tanto. Los precedentes con Taylor no auguraban nada bueno. Ningún partido había ganado el Barça de los tres bajo la dirección del juez británico. João Cancelo fue el primero en ser amonestado al derribar a Galeno, quien iniciaba un contragolpe por una pérdida suya. El siguiente fue Ronald Araujo por reclamar una tarjeta para Fábio Cardoso, que también vio. Xavi protestó ostensiblemente en la banda igual que el uruguayo, y se llevó la tarjeta. A continuación fue Gavi por un agarrón, que repitió en el tiempo añadido y se fue a la calle.

Anthony Taylor muestra la primera de las dos amarillas que enseñó a Gavi.

Anthony Taylor muestra la primera de las dos amarillas que enseñó a Gavi. / Miguel Riopa / AFP

Tras el descanso, las vieron Jules Koundé por juego peligroso y João Félix por otra falta. Pasada la hora de partido, el Barça triplicaba en faltas al Oporto (12-4). El marcador definitivo fue 18-5. Sergi Roberto, el capitán, cerró la extensa lista.