El Barça de Xavi toma las medidas de su nueva casa

Un aire de fiesta decadente presenta este Joan Gamper. Sin bombo ni platillos sonando desde el club. Sin ninguna promoción que alimente la ilusión de ver en directo por primera vez al equipo, como sucedía en el pasado. Sin que nadie avive la novedad de estrenar la nueva casa, por muy incómoda que dicen que será. Sin un llamamiento para acompañar al equipo, al campeón de Liga. Tal que fuera el antiguo acontecimiento futbolístico del verano un incómodo partido furtivo, necesario por mor de la tradición.

Sin una estrella que ejerza de reclamo, como iba a ser Lionel Messi, que sigue marcando goles a pares en Miami, acompañado por Sergio Busquets y Jordi Alba, sus compañeros y amigos despedidos hace dos meses. ¿O será, o se pretende que sea Neymar ese polo de atracción, con los movimientos del jugador y su entorno para volver al Barça? Seis años después, se desharía el relevo con Ousmane Dembélé, su sustituto, camino de París, aunque convocado para acudir a la cita de esta tarde.

El club no se esmera en promocionar el partido y Neymar hace gestos desde París para volver.

Dos precedentes puntuales

Emite pocas vibras, que dirían los adolescentes, la apertura de la temporada 2023-24, con la tradicional presentación del equipo y el no menos tradicional partido para obtener la 58ª edición del trofeo. El Tottenham Hotspur repite participación. Fue invitado en la edición de 1986, cuando era un cuadrangular, que ya no lo es desde 1996, año del segundo y último traslado a Montjuïc.

Aquel año ejerció de reclamo la llegada de Ronaldo, el rutilante fichaje al cambio de época tras el traumático despido de Johan Cruyff. Con Bobby Robson llegaron nueve fichajes que pisaron el césped de Montjuïc ya que el del Camp Nou estaba en pésimo estado. Tan malo, que el Barça subió dos veces más a la montaña para disputar la Supercopa de España (5-2 al Atlético) y la primera eliminatoria de la Recopa.

El nuevo Barça de Lewandowski se exhibe en el Gamper

En 1990, y también debido al imponderable del césped, se trasladó excepcionalmente el Gamper a Montjuïc. Hristo Stoichkov se sumaba a Ronald Koeman y Michael Laudrup al proto dreamteam. Fueron visitas efímeras. Las excursiones a la montaña van a durar hasta noviembre de 2024 si las grúas de Limak Construction en el Camp Nou mantienen el ritmo que han adquirido.

El estruendo de Les Corts contrasta con el silencio de Montjuïc, aunque un sinfín de operarios sigue apretando tuercas para dejar a punto el estadio. El equipo se entrenó para empezar a tomar medidas del que será el escenario de sus partidos. El club envió fotos de la sesión. Ni rastro de selfis ni instagrams tan frecuentes de los directivos, que se supone interrumpirán sus vacaciones y darán ejemplo llenando el palco.

De cinco fichajes a tres

No aguanta la comparación el Gamper de 2023 con el del año anterior, y no solo por el escenario. Robert Lewandowski encabezaba la presentación de cinco fichajes (Jules Koundé, Andreas Christensen, Raphinha y Franck Kessié) y enfrente comparecía el Pumas de México (6-0) con la llamativa presencia de Dani Alves vieja gloria de los mejores tiempos, encarcelado hoy en Can Brians. 

Esta vez, la nómina de refuerzos se ha reducido a tres (Ilkay Gündogan, Oriol Romeu e Iñigo Martínez) y el Tottenham es, tal vez, el equipo de menor glamur de los grandes de Inglaterra. Harry Kane, su máxima estrella, anda en tratos para marcharse del equipo, desmotivado. El Bayern acerca su oferta a los cien millones para que el nueve de Inglaterra sea el sustituto del nueve polaco (Lewandowski) que se marchó y el nueve senegalés (Sadio Mané) que no funcionó.

Los socios azulgrana no son el segmento mayoritario de peregrinos que subirá a Montjuïc para el Gamper.

Neymar pide marcharse

Ninguno de los tres azulgranas ejerce la atracción que habría generado Messi, en uno de los motivos que justifican la voluntad azulgrana de recuperarlo. O la que ejercería Neymar, con una dosis de morbo y rechazo adicionales. El brasileño ha pedido a Nasser Al-Khelaïfi, el presidente del Paris Saint Germain que lo arrancó del Barça, que le deje marcharse. Ha visto el panorama con Luis Enrique, sin Messi y sin Kylian Mbappé, y desea evitar la pesadilla de futuro que se le perfila.

Neymar desea volver a Barcelona. Tiene ahora de agente, colaborando con su padre, a Pini Zahavi, gran amigo de Joan Laporta, que ve en el astro un imán de captación de peregrinos hacia la montaña. No son, por ahora, los socios azulgranas, reacios a Montjuïc y al Gamper -también a la Liga, con solo 17.000 abonos comprados-, obligados a pagar por acudir al torneo. Un inconveniente más a las restricciones de movilidad que habrá para acceder al estadio, aunque se presenten como facilidades.